El renovado Terraplén cerca del Casco Antiguo

Renovación del Terraplén - Panamá

A inicios del siglo XX realizan un relleno que dio forma a la Avenida Eloy Alfaro y a lo que se conoció posteriormente como El Terraplén, área en los alrededores de lo que fue la antigua ciudad amurallada de Panamá. El sector siempre fue de gran actividad comercial y con el paso de los años vendedores informales aprovecharon la importante circulación de personas para montar sus propios negocios al borde de la calle, detrás de ellos se encontraba el Mar del Sur.

Producto de un proyecto del Municipio de Panamá los buhoneros fueron trasladados del área a otro sector y comenzaron los trabajos para lo que sería el renovado Terraplén.

Recuerdos del Terraplén

Mi primer contacto con el Terraplén fue desde muy pequeño, mi mamá abuela acostumbraba ir de compras al mercado público (municipal) que quedaba a un costado y terminaba recorriendo la calle de los buhoneros, conocido popularmente como el Terraplén. A mí me causaba algo de temor entrar a esa tierra de gigantes, siempre había una gran concentración de personas. Creo que muchos hemos pasado por esas aventuras con mamá o con la abuela. Siempre me preguntaba qué tenía que hacer yo en esa misión de mi mamá abuela.

Unos años después, ya cuando comencé mis propias aventuras con los amigos de la infancia, era uno de los caminos que tomábamos a veces cuando íbamos a algunas de las iglesias de la antigua ciudad como parte del coro de la Iglesia Santa Teresita del Marañón.

El sitio era muy popular por vender artículos de segunda mano a precios bajos, el eBay de la época. Un lugar donde buscarías artículos que ya no encontrabas en los almacenes de la Avenida Central. Al borde de la calle estaban las casetas improvisadas de los buhoneros, ninguna guardaba proporción con otra. Regularmente encontrabas artículos en exhibición en la entrada de las casetas.

Recuerdos de mis amigos

Preguntando a mis amigos que recuerdos tienen del Terraplén uno me comentó que acostumbra a pescar pez congo, una especie de bagre, que solía vender en el sector a 5 centavos. Otro recuerda una de las casetas que complementaron su estructura con una tienda de campaña militar, una idea buena para cuando llovía.

El que más tiempo de recorrido tiene de mis amigos me dijo que la última vez que fue al lugar, quería comprar unas copas para su automóvil y terminó comprando un buen machete de segunda. Una de las amigas no puede olvidar la venta de gallinas de patio, escogías la de tu gusto y en el mismo lugar pasaban de vivas a una bolsa ya sin plumas y listas para cocinar.

El renovado Terraplén

El Terraplén y mi aventura después de la invasión

Dos días después de la invasión de Estados Unidos a Panamá, en diciembre de 1989, con algunos amigos decidimos ir al mercado público con la esperanza de que pudiéramos comprar algo de carne para la casa.

Todavía con el recuerdo vivo de las explosiones la noche de la invasión, caminamos por la ruta que por tanto tiempo habíamos recorrido para ir al Casco Antiguo, pero con la gran diferencia que encontramos a soldados estadounidenses en sus trincheras durmiendo a borde de calle.

Todo el recorrido fue junto a otras personas que caminaban hacia el mismo destino, como si formáramos parte de una gran procesión.

Llegamos al mercado público y después de comprar algunos víveres nos dirigimos hacia el Terraplén, estábamos seguros que encontraríamos algo para llevar, como en tiempos normales.

En ese peregrinaje desesperante para comprar comida escuchamos una voz conocida gritando «pescao, pescao». Seguimos al final de la calle y la voz conocida era la de uno de los amigos, por momentos nos olvidamos de su venta y nos alegramos porque estaba sano y salvo. En ese tiempo solo había teléfono fijo y dejó de funcionar en la madrugada, todavía no teníamos noticias de varios de nuestros «hermanos» del barrio. Nuestro amigo junto a sus cuñados decidieron reactivar el negocio de venta de pescado en uno de los lugares que sabían seguiría activo con personas dispuestas a comprar algo para comer.

El renovado Terraplén

En este año en que vivimos en peligro, el único lugar que he visitado para hacer fotos es el Casco Antiguo. Una mañana de un sábado decidí ir con solo la cámara más pequeña, llevaba guardada más de un año y era oportuno usarla.

El Terraplén ya no lucía como un año atrás con enormes excavaciones por los trabajos que hacían imposible transitarla. Ahora la mayor parte de la calle está adoquinada y los viejos edificios que ya desde hace algún tiempo podíamos apreciar mejor lucen imponentes en el área.

Uno de los edificios está completamente restaurado. Es probable que el resto de los inmuebles pasarán por el mismo proceso ya que los trabajos pueden que hayan aumentado su valor. Ya falta poco para que vuelva a caminar por el Terraplén como en tiempos pasados, pero sin el Mar del Sur tan cerca.

Sector cercano a Salsipuedes que también es parte de los trabajos en el área.

Un nuevo mapa de la antigua ciudad

El renovado Terraplén, junto al relleno que agregó una calle circundante, un parque y estacionamientos soterrados han dibujado un nuevo mapa de la antigua ciudad. Si caminamos por el Terraplén hacia el Casco Antiguo nos vamos a encontrar con la también renovada Salsipuedes. Estos trabajos han dado algo de orden a las estructuras existentes en el sitio y sin duda invitará a muchos a caminar por el sector.

Aunque los trabajos han borrado físicamente la apariencia de un área popular, los recuerdos de las personas que lo conocimos lo mantienen vivo. Ahora le tocará a nuevas generaciones crear sus propios recuerdos, aunque quizás se mantenga el mismo nombre, es seguro que no habrá buhoneros vendiendo lo que no podrías encontrar en ningún otro lugar.

Esquina del Terraplén hacia el Casco Antiguo. Al fondo se aprecia el Parque V Centenario.

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