En enero del año 2019 dan por terminado los trabajo de restauración de la Catedral metropolitana. Casi dos años después me entero por medio de un chat sobre un estudio que da luces sobre el tipo de madera utilizada en el retablo original y la madera con la que se tallaron las figuras de los apóstoles colocados en la fachada de nuestra histórica iglesia.
Entérate como la botánica fue una herramienta para el análisis en la restauración de la Catedral de Panamá y de qué forma me contacta la principal investigadora del estudio con el interés de ilustrarlo para su publicación.
Una aventura a pesar de que los caminos estaban cerrados
Con los caminos cerrados, producto de la situación vivida en el año 2020, mis aventuras se redujeron a cero. En el año 2018 ya había decidido incrementar la publicación de fotos de mi biblioteca en Instagram. Aunque contaba con una cuenta, mis publicaciones no eran tan frecuentes y el cierre casi frustró un poco la continuidad de mi proyecto en la famosa red.
Como desahogo me dediqué a revisar cada año de mi biblioteca de fotos para ir decidiendo que publicar. De esa forma continuaron mis publicaciones en la red de la camarita.
El 23 de septiembre de 2020 recibí un chat de Janitce Harwood, una bióloga panameña que estaba por publicar un estudio y para ilustrarlo me solicitaba la colaboración con algunas fotos que había publicado en Instagram. Se trataban de fotos de las antiguas figuras de los apóstoles que ya habían retirado de la fachada de la catedral y que había publicado producto de mi reactivación en Instagram.
Intercambiamos mensajes y correos donde me contaba sobre su proyecto. Sin pensarlo, Janitce me estaba permitiendo tener una pequeña aventura en el encierro. Decidí apoyarla, las razones eras muchas, pero la principal fue contribuir con una joven panameña que me hacía sentir orgulloso por su trabajo.
Teniendo claro su necesidad, busqué fotos de la Catedral antes de su restauración donde se pudiera ver el retablo principal y también fotos de la figura del Apóstol San Andrés, que fue el que pudo estudiar en el laboratorio. Junto con las que ya ella me había solicitado se las mandé para que tuviera más opciones a elegir.
Seleccionó 4 fotos, 3 de ellas las utilizó para ilustrar el estudio y el total las utilizará para divulgarlo.
Conversando con Janitce Harwood
A continuación una conversación tipo entrevista que me concedió Janitce Harwood, oriunda de Colón, donde cuenta parte de su trayectoria profesional, cómo se involucró en la investigación sobre el retablo de la Catedral y la publicación de este estudio en una revista científica.
Estudiaste una especialidad en Biología. ¿Me cuentas sobre la especialidad?
Si, la carrera de Biología con orientación en Biología Vegetal (botánica). La escogí porque definitivamente lo mío no era corretear animales ni las bacterias.
La biología vegetal es exigente, tiene muchas ramas y aplicaciones. La flora varía o se asemeja entre naciones según la región y eso la hace muy interesante. La botánica está asociada a nuestro entorno: lo que respiramos, es fuente de alimento, látex, esencias, gomas, fibras, colorantes, medicamentos, materia prima, es hogar de otras especies, guardan evidencias ambientales, son arte y entre tanta variedad son muy diferentes.
La botánica hace posible explorar la forma interna y externa de un organismo, su composición química, su distribución, preferencias alimenticias, técnicas de supervivencia, defensa y seducción con los aromas, colores y formas de sus flores. Son tan organizadas que entre grupos y/o familias presentan características similares.
Es una orientación demandante y te permite ir más allá de la belleza de una planta. Comprendes el por qué de sus formas, colores, distribución, función, interacción, necesidades, usos e importancia.
Entiendo que estás en una pasantía en el Smithsonian, q tal la experiencia? Es parte de tu trabajo final en la universidad?
Sí, fui pasante durante junio 2018 – agosto 2019, gracias a la beca Senacyt-Stri. Inicié en Barro Colorado, una burbuja científica. Viví allí por cinco meses. Me permitió vivir experiencias en campo con científicos de distintas disciplinas, practicar y mejorar el inglés, establecer conexiones que hasta hoy mantengo.
Cambió mi perspectiva, el compartir con estudiantes de doctorado de mi edad fue impactante y pude ver que era posible, mucho más de lo que fue años atrás. Me convencí de que ciencia era el camino que quería recorrer y lo necesario y bello que es colaborar de forma interdisciplinaria.
Académicamente, pude apoyar al desarrollo de proyectos de investigación doctoral de estudiantes internacionales; trabajé con abejas, algo nada vegetal. Pude liderar mis propios proyectos, participar en el congreso que organizan anualmente, trabajé en mi proyecto de tesis, el cual presenté en el 2019 y logré realizar mi primera publicación científica.
Sin lugar a dudas has vivido una experiencia de incalculable valor. ¿Cómo quedaste vinculada con el trabajo de restauración de la Catedral?
Trabajaba en el laboratorio de neurobiología y comportamiento animal, exactamente las abejas Megalopta. Estás abejas viven dentro de ramas y tallos, pero no se sabe nada más allá de esto y así nació mi proyecto, el cual coadyuvaría a comprender dónde viven, por qué y si tenía relación con las fuentes alimenticias. Espero publicar este trabajo pronto.
Durante este tiempo los restauradores, Sofía Lobo y Wendy Tribaldos, encuentran las celdas en el retablo y creían que eran de mariposas. Las llevan a un laboratorio de Smithsonian y le dicen que «¡son de abejas»!. Pasa al Neuro lab. Y en colaboración con Ricardo Moreno, se identifican los granos de polen que quedaban en las celdas de una abeja de la orquídea que vivió cómodamente con la flora que en su momento tenía alrededor. Wendy comenta la duda de los restauradores sobre la madera del retablo, pero aún así utilizaron cedro.
El Dr. William Wcislo le comentó sobre una estudiante que estaba trabajando con madera, y fue hasta el año 2019 que nos introdujo y pude reunime con ella. Allí empezó todo.
Interesante como se juntan las disciplinas en pro de una restauración adecuada y ayudar a documentar el tipo de madera utilizada en nuestra Catedral. ¿Cómo se dio la iniciativa del estudio que publicaste junto a otros científicos?
Como en el 2019 sería la JMJ, la idea inicial era aprovechar la ocasión y crear un reporte que uniera la ciencia y datos históricos de iglesia para presentárselo al Papa. La finalidad de cada proyecto es su publicación como aporte a la ciencia y sumado a ello, desde el inicio me determiné a concluir con el esfuerzo y ganas de lograr metas que favorecieran mi futuro desde el inicio. Logré entregar un informe, pero no debía detenerme allí, los colaboradores también habían realizado una gran labor y el pueblo merecía contar con este conocimiento, ya que somos nosotros los protectores de esta herencia histórica.
¿Qué tal fue la experiencia de ligar la biología con la documentación de nuestra historia?
Fue muy bonito, inesperado e interesante! Nuevamente andar entre lo conocido y lo desconocido. Debo decir que en principio no tenía idea de lo importante que sería realizar el estudio, esto desde la perspectiva como ciudadana que desconocía el estado del retablo, la historia de la Catedral y todo el cuidado que merece. Estaba emocionada por adentrarme en este misterio porque observar la anatomía de cada especie es una aventura.
Empecé a leer, buscar libros y vídeos de la catedral y lo que más me cautivó fueron las anécdotas de Wendy Tribaldos; su pasión por lo que hace es tremenda. Esta experiencia añadió más a mi identidad panameña y la alerta de que debo aprender más.
Esta podría ser la primera vez que se realiza una estudio de identificación de maderas en una iglesia de la región. En las iglesias ya son escasos los altares de madera, ahora los encuentras hechos de mármol, como me comentaba Wendy Tribaldos.
Publicación del estudio
En su análisis Janitce logró comprobar que la madera utiliza para el retablo original fue caoba y no cedro como se pensaba, parte de su trabajo lo puedes leer en el sitio oficial del Smithsonian Tropical Research Institute.
El estudio completo fue publicado en el mes de abril de 2021, en la revista científica European Journal of Science and Theology, lo titularon WOOD IDENTIFICATION OF THE ALTARPIECE AND A SCULPTURE OF THE CATHEDRAL BASILICA SANTA MARÍA LA ANTIGUA.
Colaboraron con Janitce en el estudio Wendy Tribaldos, Sofia Lobo y William Wcislo.
Como le comenté a Janitce, este estudio tiene algo que me llena de orgullo, tiene acento panameño.
Para cerrar te dejo el video que publicó Wendy Tribaldos en su canal de Youtube sobre la restauración del retablo de la Catedral Basílica Santa María La Antigua.