El tamborito y la pollera pareciera que se hubieran creado al mismo tiempo en nuestro folclore. El primero es música contagiosa que invita a bailar y el segundo un conjunto para vestir donde la mujer hace del baile un arte.
En el Desfile de las Mil Polleras pude apreciar esa mancuerna perfecta. Cientos de mujeres bailando al compás del tamborito mientras sacudían rítmicamente sus hermosas polleras panameñas.
A pesar del fuerte sol que acompañó a las primeras horas del desfile, la contagiosa música invitaba a bailar. Precisamente esos momentos es el que te quiero compartir en la galería de fotos que acompaña esta publicación.
Tamborito y la pollera
Olvidando las poses acostumbradas para las fotos de pollera, me coloqué muy cerca del suelo y comencé a disparar foto tras foto para capturar en todo su esplendor a hermosas empolleradas bailando nuestro tamborito.
El momento fue mágico, había mucha energía en el baile. La falda de las polleras se elevaban formando figuras como si fueran danzantes con vida propia.
Indudablemente es expresión de alegría, una característica del panameño que se ha mantenido por siglos.