La Feria Nacional de Artesanías de Panamá es el punto de encuentro de los artesanos panameños a nivel nacional, evento donde exponen sus productos para que el público en general tenga la oportunidad de comprarlos sin la necesidad de viajar a los sitios de origen.
Feria Nacional de Artesanías
El éxito de la Feria Nacional de Artesanías depende de los productos, condición que este año se ha cumplido con creces. La variedad es extensa, desde los productos tradicionales como los sombreros de pintas (sombrero pintado), molas y el tambor de cuña, hasta creaciones en pintura de artistas locales y joyería de fantasía, entre otros.
La cantidad de artesanos ha aumentado, cada centímetro del Centro de Convenciones ATLAPA destinado para la feria está utilizado, todo en beneficio del público asistente.
La grata sorpresa es que pude observar una buena cantidad de indígenas exponiendo sus productos, algunos ofrecían pintarse según su tradición y siempre dispuestos a explicar sobre ellas.
Lo tradicional
Lo tradicional no faltó. Pude ver joyas para la pollera panameña, sombrero de pintas, camisillas, polleras panameñas y tambores de cuña. Varios puestos pusieron a disposición de los visitantes este tipo de productos que sin duda son de los más buscados, todos hechos a mano y de gran belleza. Una buena oportunidad para adquirir algunos de ellos y tenerlos en casa para utilizarlos cuando queremos celebrar nuestra nacionalidad.
Rescatando lo nuestro
Una grata sorpresa fue encontrar tembleques y otros productos hechos con escamas de pescado. En el pasado los tembleques eran fabricados con escamas, pero con el pasar del tiempo cayeron en desuso. Ahora el producto se ha mejorado al punto de que son más originales, como los que encontré en el puesto de Oliveira de Paredes proveniente de la provincia de Veraguas.
Arte precolombino
El arte precolombino también estuvo en la feria, en el puesto del señor Daniel E. Murillo G., proveniente de la provincia de Herrera, pudimos apreciar hermosas réplicas en cerámica de vasijas y platos de esa época. El señor Daniel junto a colaboradores son capaces de recrear este hermoso arte que se desarrolló en Panamá en las provincias de Herrera, Veraguas y Coclé, rescatando esta tradición que también es nuestra.
El señor Víctor Zamudio Batista, de Panamá Centro, también nos traslada en el tiempo con sus réplicas de cerámica precolombinas, arte que se extendió por toda América antes de la llegada de los europeos.
Una iniciativa que aplaudimos, no solo por recrear un producto atractivo, sino por traer a nuestro tiempo las creaciones artísticas de tiempos pasados.
Música y comida
Las notas musicales con sabor a lo nuestro siempre te hace compañía mientras recorres los pasillos buscando aquel objeto convertido en arte que llevarás a casa. La música se mezcla con presentaciones en vivo que harán que tu visita se prolongue por varias horas. En mi caso fue la presentación de los hermanos Samy y Sandra Sandoval en la tarima principal que me obligó a prolongar mi presencia en la feria.
Después de todo el recorrido no pude retirarme sin antes pasar por la sección de comidas donde encontré toda la variedad de alimentos con sabor a lo nuestro. Lechona, choriza (como dicen allá onde uno), tamales, pescado y hasta los famosos bocadillos que siempre me traen recuerdos de mi infancia ya que era una de mis golosinas preferidas.
Me retiré de la Feria Nacional de Artesanías con esa sensación grata que deja el saber que nuestras tradiciones siguen vigentes con la única fuerza que lo puede hacer posible, nuestra gente panameña.
Excelente trabajo para ilustrar el conocimiento acerca del folklore nacional. Feicidades hermano.
Gracias Denis, ya conoces el cibercamino a lacabanga.com, te esperamos de vuelta.