+ de Mil Polleras
Cada Desfile de las Mil Polleras es un acontecimiento folclórico que concentra, por un día, las tradiciones en la forma de vestir de diferentes regiones del país.
Toda nueva versión del desfile reúne a delegaciones de diferentes sectores del país y la mejor forma de homenajear a todos los que participan es documentando en lo posible el evento.
Desde tempranas horas del día ya se podían observar sillas en las aceras separando un espacio para poder apreciar el desfile. Muchas de las personas que transitaban por la calle cargaban artículos relacionados con algún arreglo para el desfile.
Carros alegóricos
Algunos carros alegóricos ya estaban colocados en la calle destinada a ir acomodando a las delegaciones para entrar al desfile. Aproveché para tomar algunas fotos de los que pude notar que estaban casi completamente armados.
El desfile
Para este 2020 los organizadores decidieron rendir un merecido homenaje a tres artesanas, las señoras Epifania Vergara, Reina Rosa Barahona y Susana Vásquez.
Estos artistas en incógnito, los artesanos, son los que aportan su talento para cada versión del desfile. Como resultado, más de mil empolleradas embellecen las calles de Las Tablas luciendo polleras de diferentes regiones.
Terminada la ceremonia, donde se les entrego medallas de reconocimiento a las homenajeadas, inició el desfile que encabezaron ellas junto a la reina y princesas del carnaval capitalino. Todas hicieron el recorrido en el carro alegórico de la Autoridad de Turismo.
Todas las delegaciones, acompañadas por tamboritos o murgas, realizaron su recorrido por la ruta del desfile. Una jornada que aunque inició a tempranas horas de la tarde, terminó en la noche.
Las delegaciones
Representaciones de entidades gubernamentales, universidades, conjuntos folclóricos, grupos familiares y empresas privadas son las que principalmente conforman el desfile.
El éxito de las Mil Polleras depende de las delegaciones participantes, para esta versión fue notable el aumento de las delegaciones de otras provincias.
A poco tiempo de iniciar el desfile, un toro guapo bailaba al son del tambor lo que anunciaba una delegación de Antón. Los repiques de los tambores de cuña acompañado por el almirez le marcaban el ritmo a la cantalente que alegremente entonaba cantos.
En las siguientes fotos podrás apreciar las polleras montunas antoneras. Los sombreros son de pepita de guate adornados con cintas del mismo color del gallardete (cinta que cuelga en la cintura de la empollerada).
Otra de las delegaciones que llamó mucho la atención, por la energía de su baile, fue la de Ocú. Por varios minutos me convertí en solo un espectador y olvidé la cámara. Por poco se me olvida tomarle fotos.
Las mujeres estaban vestidas con pollera ocueña de zaraza y el hombre vestido con el chingo ocueño. El vestido masculino destaca por sus diseños en punto de cruz.
Uno de los accesorios que no puede faltar, tanto en el hombre como en la mujer, es el sombrero ocueño. Nota el borde negro en el ala del sombrero. Antes no se usaba y se le conocía con el nombre de blanquito.
Otro detalle distintivo de las ocueñas, cuando visten de polleras, es el uso de una flor en cada oreja.
El retorno de las flores naturales
En libros dedicados a la pollera mencionan el uso, en tiempos pasados, de la flores naturales para adornar la cabeza de las empolleradas. Con el paso del tiempo fueron reemplazadas por los tembleques.
Este año pude notar el incremento de uso de flores naturales por parte de empolleradas en el desfile. Las rosas fueron las predilectas.
En el próximo artículo podrás apreciar fotos de polleras de lujo y regionales, junto a más reseñas de lo que vimos en el Desfile de las Mil Polleras.