El Parque Arqueológico El Caño fue la necrópolis de los Coclé. Un lugar destinado a enterramientos de personas de la precolombina sociedad Coclé.
Ubicado en el distrito de Natá, el parque da la oportunidad de conocer en sitio una necrópolis – ciudad de los muertos – que data alrededor del año 700 d.C.
Su uso se extendió hasta 1000 a.C. Se han descubierto 7 tumbas de entierros múltiples y artefactos propios de la época.
El Museo del Parque Arqueológico El Caño
El parque incorpora una casa museo con una exhibición permanente de artefactos encontrados en las tumbas. En la instalación podrás hacer un recorrido por el estilo de vida de los Coclé y observar piezas originales de este grupo que habitó en la región hace más de mil años.
Los Coclé acostumbraban a enterrar a las personas de alta jerarquía social junto a piezas de oro y otros artefactos. También eran enterrados acompañantes, entre ellos prisioneros y sirvientes. Aunque parezca un cuento de terror en la actualidad, era el destino de los prisioneros y sirvientes de los señores de Coclé.
Todas las piezas exhibidas están identificadas indicando de que tumba provienen. Observar los artefactos y leer sus descripciones te ayudan a realizar un viaje por el pasado junto a los guerreros de oro.
El parque
Esta ciudad de los muertos tiene una extensión de 8 hectáreas. A la vista sobresalen una hilera de monolitos que avisan que este territorio guarda secretos del pasado. Podrás hacer un recorrido a pie y conocer una de las tumbas que permanece abierta con algunos restos. Como es un recorrido al aire libre es recomendable llevar ropa y calzados cómodos.
Los Señores Dorados de Panamá
El hallazgo de las tumbas lo catalogó National Geographic como uno de los más importantes de América en el artículo titulado Los Señores Dorados de Panamá, publicado en su edición en español de enero de 2012 – conservo un ejemplar -. Puedes leer un resumen de la publicación en este enlace. También produjeron un documental que fue presentado en su conocido canal de televisión pagada que cuenta un poco los trabajos de las últimas excavaciones.
La ruta al parque
El parque arqueológico está ubicado en la comunidad del Caño, un corregimiento del distrito de Natá, provincia de Coclé. La carretera está pavimentada lo que facilita el acceso. El sitio está un poco apartado del pueblo, en temporada lluviosa es susceptible a inundaciones. Puedes complementar este paseo de contacto con la historia visitando Natá y su iglesia. Al visitar El Caño tendrás un contacto con el Panamá Precolombino y al visitar Natá con el Panamá Colonial.
El recorrido incluye la primera tumba que fue excavada. En el fondo podrás observar restos de seres humanos. Evidencia de los entierros colectivos que practicaban los Coclé.
Puedes visitar el sitio web de la Fundación del Caño para mantenerte actualizado de las actividades relacionadas con el parque arqueológico.
El acceso al sitio es por carretera que te llevará directamente a la entrada del parque. La atención al público es de 8:30 a.m. a 3:30 a.m. de martes a sábado. Aunque es preferible comunicarte con la fundación previamente para visitar el parque.
Recuerdos del Caño
El primer contacto que tuve con El Caño fue a principio de los 90, en esa época acompañé en dos ocaciones a un amigo profesor de historia con sus alumnos. Para esos años no había una carretera pavimentada y todavía no habían realizado las excavaciones que dieron pie a la publicación de National Geographic.
En esa visita ya se comentaba de la sospecha que debajo de las protuberancias de tierra podría haber mucho oro. Para ese momento ya se había confirmado que dichas protuberancias eran tumbas.
Varios años después intenté regresar, pero la lluvia me impidió completar el recorrido y tuve que resignarme a abandonar la travesía por seguridad.
Como puedes apreciar en el mapa, el Río Grande pasa cerca del parque arqueológico. El río no se puede ver a la distancia, pero pude observar en los alrededores unos cultivos, al preguntar me indicaron que era una siembra de cebolla.
Mientras contemplaba la siembra, observé un camino que en otro momento intentaré recorrer. Ver acercarse a un hombre en bicicleta despertó mi curiosidad. Queda pendiente esa travesía, te contaré cuando la haga.