En el camino hacia Costa Abajo en Colón se está edificando lo que será el tercer puente sobre el Canal de Panamá. Un proyecto de infraestructura que facilitará el acceso a otras de las regiones con hermosos paisajes y paradisiacas playas dentro del istmo.
El ferri
Actualmente el tránsito por este sector lo facilitan dos ferris (transbordadores) administrados por la ACP (Autoridad del Canal de Panamá).
Lo que hace especial a estas embarcaciones es que el cruce lo realizan por un sector del Canal de Panamá, famosa obra de infraestructura que cuenta con más de 100 años de haber sido construida.
El cruce te deja otro regalo, la oportunidad de ver las enormes compuertas de la nueva esclusa de Agua Clara y si tienes la suerte que yo tuve, coincidir con el paso de una de esas enormes embarcaciones conocidas como post-panamax, razón principal que llevó a la realización de la millonaria obra de ampliación del canal.
El nuevo puente
En el camino hacia el ferri te encontrarás las enormes columnas que sostendrán el nuevo puente que facilitará el acceso a la Costa Abajo de Colón y a el Castillo de San Lorenzo del Real de Chagres (litoral Atlántico). El castillo es una infraestructura de la época colonial donde se instalaron las defensas contra piratas a la entrada de lo que fue una de las antiguas rutas trasistmicas utilizadas por la corona española (Camino de Cruces), predecesora del Canal de Panamá.
Las imponentes columnas son una muestra de la altura que alcanzará el puente. Al momento de tomar las fotos solo se puede apreciar unas pocas losas por donde podrán transitar los automóviles.
El primer puente que se construyó sobre el canal es el que bautizamos los panameños con el nombre de Puente de las Américas. Los estadounidenses lo llamaron Thatcher Ferry Bridge, nombre que provocó protestas entre los panameños y que llevó a la Asamblea Nacional de Panamá a aprobar una legislación para establecer el nombre de Puente de las Américas a la estructura.
Este primer puente fijo permitió el paso ininterrumpido hacia el interior del país, reemplazando el antiguo ferri Thatcher que funcionó por 59 años. Otra alternativa de paso era por Miraflores, pero el tránsito era interrumpido cuando pasaban barcos por el canal por la poca altura del acceso.
El tomar las fotos quizás me acercó a la sensación que tuvieron mis compatriotas en 1959 cuando comenzaron a observar las obras de construcción del Puente de las Américas, pero con una diferencia importante, el tercer puente se levanta en un territorio completamente soberano, sin la intervención estadounidense con la que vivimos por más de un siglo.
El paseo nos dio la oportunidad de vivir la experiencia de abordar lo que podría ser el último ferri público que transita por las aguas del canal para unir una carretera.