La Iglesia de Santo Domingo de Guzmán está ubicada en Parita, otro de los pueblos que fue un asentamiento colonial en la región de Azuero.
La iglesia es Monumento Histórico Nacional desde el año 1926. A un costado podrás encontrar la plaza que junto a las viviendas de sus alrededores son conservados como en tiempos pasados.
La Iglesia de Santo Domingo de Guzmán
Al entrar a la iglesia atrajo mi mirada el retablo principal. Tallado en madera con figuras de ángeles y flores son el marco para las imágenes que acompañan toda la estructura.
La mesa del altar es otro detalle a admirar, se encuentra bien conservado a pesar de ser una iglesia que data de mediados del siglo XVII.
Después de tomar algunas fotos, la belleza de los tallados me hizo contemplarlos por varios minutos. Sin quererlo, ese momento se convirtió en un pequeño homenaje a los artistas creadores de estas obras y que el pueblo cuida celosamente.
Las columnas de madera, que dividen en tres naves la iglesia, son los elementos que hacen que te transportes al pasado colonial cuando observas su interior.
Otro detalle en su interior son varios retablos distribuidos por las paredes laterales, todos igualmente tallados en madera.
Paisaje colonial
La iglesia posee un campanario central sobre la entrada principal. Lo curioso es que el acceso a la torre es desde una escalera exterior.
La torre, al igual que muchas de nuestras iglesias coloniales, está adornada con conchas de madre perla.
A un costado de la iglesia se encuentra la plaza, ella mantiene las medidas originales y es donde el pueblo realizaba la mayoría de las actividades culturales.
Este sector es el Casco Antiguo, aunque lo visité en tiempo de fiesta; la tarima y varios puestos de venta no me permitieron apreciar en su justa medida el conjunto completo.
De todos modos no perdí la oportunidad de sentarme a observar y dejar que el paisaje me contara su historia.