La Iglesia San Francisco de la Montaña es de origen colonial, otro de nuestros monumentos históricos.
Está ubicado en el poblado San Francisco de la Montaña, en la provincia de Veraguas. Fue declarado monumento histórico en el año 1937 mediante la ley 29 del 28 de enero.
La iglesia fue fundada en el año 1621. El actual templo fue construido, aproximadamente, en el año 1730, mide unos 26 metros de largo y 12 metros de ancho.
Su estructura es de piedra con una torre como campanario ubicada sobre la entrada frontal. Aunque pequeña y sin mayores adornos arquitectónicos en su exterior, reserva un exquisita belleza tras sus puertas.
Después de varias horas de camino, llegar a San Francisco de la Montaña no deja de tener cierto encanto, principalmente al encontrarse con la antigua iglesia.
Antes de decidirme a tomar algunas fotos de su exterior, hice una pausa para admirar su sencilla apariencia. Es inevitable no tratar de imaginarse como era el ambiente en la época colonial en este apartado poblado.
Belleza en su interior
Después de hacer varias fotos de su fachada decidimos entrar. El silencio en su interior, a pesar de que ya habían visitantes, te hace entrar como un en un trance espiritual que ayuda a prestar mayor atención a su belleza interior.
Varios elementos de madera esculpida y de gran belleza son parte del arte colonial religioso que adornan la iglesia.
¿Qué hacen estas piezas en un lugar tan apartado? Es la pregunta que uno se hace. Quizás son testimonio de la gran devoción de los fundadores y el deseo de tener un centro de oración con todo lo que una iglesia se merecía.
Son más de 400 piezas de madera tallada distribuidas en varios retablos. Uno principal al fondo y varios a los lados.
El púlpito también es completamente de madera, sus hermosos tallados me llevaron a detenerme y admirarlos de cerca. Quizás buscando en estos elementos esa conexión con el pasado panameño. Algunos tallados muestran rostros de mujeres que en apariencia asemejan indígenas.
Otros elementos son San José, la Virgen del Carmen, la Virgen del Rosario, San Antonio y Santa Barbara, cada uno en su propio retablo.
La iglesia en su totalidad es un museo, cada elemento es ejemplo de lo vivido en épocas pasadas, es nuestro tesoro histórico y debemos seguir cuidándolo como se merece.
En el año 1944 su torre se derrumbó, pero gracias a la intervención de la incansable historiadora Dra. Reina Torres de Araúz el resto de la iglesia no sufrió el mismo destino. Ya para el año 1980 había sido restaurada, pero se siguió utilizando como iglesia lo que provocó nuevamente su deterioro.
Después del año 2000 ha sido sometida a varias intervenciones y hoy podemos apreciar los frutos de esas iniciativas.
San Francisco de la Montaña
Con el tiempo la población de San Francisco de la Montaña fue creciendo, llegando a tener más de 2,000 habitantes. Habían plantaciones y una mina de oro cercana. Ya para el año 1864 fue cabecera del departamento de Veraguas, época del Estado Federal de Panamá.
Actualmente es un poblado típico de nuestras provincias y con su propio tesoro, la Iglesia San Francisco de la Montaña.
Puedes visitar la iglesia de martes a domingo en horas laborables.