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  • Catedral Basílica Santa María la Antigua

    La Catedral Basílica Santa María la Antigua está ubicada en el Casco Antiguo de la ciudad de Panamá. Si caminas por la Cinta Costera, podrás apreciar a distancias las dos torres de la catedral que se entremezclan con las edificaciones de la antigua ciudad.

    La primera catedral panameña se estableció en un rancho de palma, en Santa María la Antigua del Darién, hasta que fue trasladada a la primera ciudad de Panamá en el año 1519.

    En la ciudad de Panamá la catedral pasó por una metamorfosis. Inicialmente, su estructura fue de madera, luego, en el año 1626, fue construida de piedra.

    En 1644 fue presa de un fuego, pero en el año 1671 fue víctima de lo peor, un ataque pirata. Henry Morgan atacó la ciudad y la catedral quedó en ruinas, solo su torre quedó como evidencia de lo sucedido.

    Actualmente, la puedes visitar en el conjunto monumental de Panamá la Vieja, a unos 10 kilómetros del Casco Antiguo.

    Una nueva sede

    Después del ataque pirata, la ciudad de Panamá fue trasladada y en ella la Catedral Basílica Santa María La Antigua encontró una sede definitiva. El traslado de la ciudad se produjo oficialmente en el año 1673. Aunque fue señalado el lugar donde se edificaría, no fue hasta el año 1796 cuando se pudo consagrar el templo, .

    Su traslado no se produjo sin contratiempos. Falta de fondos y luego incendios hicieron la labor de construcción casi interminable.

    Las obras de mampostería del templo fueron terminadas en el año 1762 y no fue hasta 34 años después que se produjo su consagración. Según documenta el historiador Alfredo Castillero Calvo en su libro La Ciudad Imaginada.

    Un nuevo nombre

    El 4 de abril de 1796, según consta en acta de consagración, se bautiza con el nombre Santa Iglesia Nuestra Señora de la Asunción. No fue hasta el año 2014 cuando oficialmente se le nombró como Catedral Basílica Santa María la Antigua. Previamente, en el año 2000, la Conferencia Episcopal proclamó oficialmente a Santa María la Antigua patrona de la República de Panamá.

    Con esto se rescata la devoción a Santa María la Antigua que se remonta a los inicios del cristianismo. Este fue el nombre con que Martín Fernando de Enciso bautizó a la primera ciudad en tierra firme, Santa María La Antigua del Darién, en el año 1510.

    Enciso, devoto de Santa María la Antigua, se había encomendado a ella por lo peligroso del viaje y al completar su misión no dudó en acreditar los favores a la virgen.

    Según lo explica el profesor Francisco Herrera, de la Universidad de Sevilla, en entrevista que le hiciera la Estrella de Panamá, la devoción a Santa María la Antigua inicia en Sevilla. Resalta que Panamá rescata una antigua devoción que supuestamente estaba muerta.

    Historia reciente

    La Catedral Basílica Santa María la Antigua la conocí cuando ya no era sede oficial del arzobispo en la década del 70. Aunque no lucía con el esplendor de ahora, siempre mantuvo ese ambiente histórico y de respeto ante los feligreses.

    Con la primera visita de un Papa a Panamá, en 1983, se hicieron algunos trabajos de mantenimiento. El objetivo era que luciera lo mejor posible, ya que el Papa Juan Pablo II se reuniría con ancianos, enfermos y miembros de la iglesia en la catedral.

    Después de la visita del Papa Juan Pablo II, la catedral pasó por una temporada de olvido, sus estructuras reclamaban atención, pero no encontraba quien la atendiera.

    No fue hasta el año 2015 cuando el Comité de Amigos de las Iglesias del Casco Antiguo, con fondos públicos y privados, encabeza el proceso de restauración. Un trabajo que no solo recuperó una edificación religiosa, también rescató un símbolo de nuestro pasado y que es parte del conjunto monumental del Casco Antiguo de la ciudad, declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en el año 1997.

    La Catedral Basílica Santa María la Antigua restaurada

    La catedral ya está abierta al público, completamente restaurada. Su nuevo altar fue consagrado por el Papa Francisco en su visita a Panamá en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Panamá en 2019.

    Dentro de la catedral, un retablo totalmente restaurado es el centro de atención para cualquier visitante. Sus vitrales recuperaron su esplendor y ahora la catedral tiene aire acondicionado, lo que ayuda a conservar en mejor estado su interior.

    Cuenta con un nuevo altillo para el coro, un nuevo órgano de tubos, nuevo piso y bancas nuevas. Una nueva imagen de Santa María la Antigua, encomendada al escultor sevillano José Antonio Navarro Arteaga, ahora tiene su sede en la capilla al lado derecho del altar.

    Su hermosa fachada, ya restaurada, es inmortalizada en muchos selfies. Pude ver a varias personas buscando el ángulo perfecto para llevarse un recuerdo fotográfico. Totalmente hecha de piedra, no deja de atraer las miradas de todo aquel que pasea en la Plaza de la Independencia.

    Te invito a visitarla y a apreciarla. Recuperar nuestras estructuras antiguas es mantener en el tiempo la memoria de nuestros antepasados, de esos panameños que aportaron y que nos heredaron el ADN de nuestra Ciudad de Panamá.

    Ubicación y facilidades de la Catedral Basílica Santa Maria la Antigua

    La catedral está ubicada en la Avenida Central y Calle San José. Al frente está la Plaza de la Independencia. Puede decirse que se encuentra en el centro del Casco Antiguo, también conocido como Casco Viejo.

    Para entrar hay que subir una corta escalera. El aire acondicionado en su interior hará más placentera tu visita.

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  • Procesión en el Casco Antiguo

    Me encontré una procesión en el Casco Antiguo, por coincidencia, mientras realizaba una de mis caminatas habituales por la antigua ciudad, rememorando aquellos años en que por sus calles se sentía ese sabor de barrio que nunca podré olvidar.

    Mientras le deba algunos consejos sobre fotografía a un amigo, que estrenaba una nueva cámara, escuché a lo lejos algo de música religiosa que avisaba que se acercaba uno de esos desfiles tradicionales que inmediatamente me remontan a mi infancia.

    Sin demora saqué la cámara al observar que se acercaban y comencé a tomar algunas fotos mientras recordaba a mi abuela y los desfiles religiosos a los que me llevaba en el barrio del Marañón.

    Costumbre impregnada por su fe y que sin duda quiso transmitir a su nieto, aunque por mi edad todavía no tenía muy clara la razón de la caminata.

    Procesión y turismo

    Las procesiones o desfiles religiosos son una costumbre cristiana, en este caso católica, trasladada a nuestro país en los tiempos de la evangelización del istmo, son comunes en todo el territorio nacional y en muchos lugares del mundo.

    La procesión que me encontré a la altura de la Plaza Bolivar era de la Virgen de La Merced, patrona de la iglesia Nuestra Señora de la Merced que se encuentra a la entrada de la antigua ciudad. La iglesia fue trasladada después de la destrucción de Panamá la Vieja.

    Lo que pude notar fue la disminución de participantes. La antigua ciudad ha perdido la actividad de barrio que tuvo en la década del 70 del siglo pasado.

    Lo que en un tiempo se constituyó espontáneamente como un barrio, ahora ya es centro turístico.

    Sus viejas construcciones restauradas fueron el fondo ideal para hacer algunas fotos de una procesión en el Casco Antiguo, algo que siempre quise hacer desde que la fotografía se convirtió en una de mis pasiones.

    Procesión en el Casco Antiguo -Virgen de la Merced

    Recuerdo de la abuela

    Los paraguas me remontaron a esos momentos en que caminaba de la mano de mi abuela por las calles del barrio en una procesión. La recuerdo abriendo su paraguas y yo preguntándome por qué lo hacía. No estaba lloviendo, no era hasta cuando me llegaba algo de sombra que me daba cuenta de que era para protegerse del sol.

    La procesión es una tradición religiosa que todavía se mantiene, aunque con menos asistentes. En el futuro, se sabrá si sobrevivirá, si las nuevas generaciones seguirán adoptándola como expresión pública de su fe o no.

    Estoy seguro de que si viviste esa época como yo, te traerá buenos recuerdos algunas de las fotos, espero que las disfrutes.

  • Museo de la Plaza Mayor

    El Museo de la Plaza Mayor Samuel Lewis García de Paredes se encuentra dentro del conjunto monumental de Panamá Viejo.

    A un costado de la torre de la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción está el edificio donde se cuenta la historia de la región desde hace más de 1500 años hasta la destrucción de la ciudad en el año 1671.

    Museo de la Plaza Mayor

    El museo cuenta con dos plantas de exhibición con aire acondicionado y balcones que permiten observar la vieja ciudad y su vegetación. Dentro del museo podrás hacer un recorrido por la historia del sector, desde sus primeros pobladores indígenas hasta convertirse en la primera ciudad en el litoral Pacífico de América en la época colonial.

    Dos soldados de la época custodian el edificio. Luego de pasar por su mirada vigilante, sin dejar de tomarle una foto, dos jóvenes me dieron la bienvenida en el área de información. Ellas se encargaron de orientarme en cómo realizar el recorrido.

    Por su ubicación, el museo es como un oasis donde hacer una parada, principalmente si tu aventura por la vieja ciudad la haces a pie como lo hice yo. Lo divisé mientras caminaba hacia la plaza por la Calle de la Empedrada (nombre original de la calle por donde transitaba).

    Cada sección se ha preparado con mucho cuidado para explicar de forma breve y clara las diferentes etapas por las que atravesó el sector. Piezas arqueológicas acompañan los escritos ayudándote a imaginar cómo vivían nuestros antepasados en las épocas mencionadas.

    Una espléndida maqueta simula cómo se veía la ciudad en sus mejores tiempos. Marcadores con iluminación ayudan al espectador a ubicar los edificios que podrás visitar (todos en ruinas) durante tu recorrido en el conjunto monumental.

    La sociedad y la casa colonial también forman parte de la exhibición en el museo, lo que te permite tener una idea más clara de la vida de los pobladores y de la mezcla cultural, una mezcla entre indígenas, españoles y africanos.

    Tienda de regalos

    Al final del recorrido hay una pequeña tienda de regalos donde podrás adquirir un bonito recuerdo de tu visita. Al comprar, estarás ayudando al Patronato de Panamá Viejo en la importante labor de custodiar parte de nuestra historia.

    Ciudad museo

    El Museo de la Plaza Mayor es sin duda el complemento del Conjunto Monumental Histórico de Panamá Viejo. Su estructura ha sido cuidadosamente diseñada. A pesar de su modernidad, tiene una imagen añeja que no interrumpe tu viaje al pasado. Se integra magistralmente con lo que es hoy esta pequeña franja de 60 hectáreas, una ciudad museo.

  • Desfile de las Mil Polleras y folclore

    El Desfile de las Mil Polleras se convierte en el mejor escenario para las expresiones folclóricas. Desde los protagonistas que participan del desfile hasta los vendedores en las aceras que ponen a la venta artesanías provenientes de diferentes regiones.

    Las Polleras

    El desfile es dedicado a las polleras panameñas. Miles de mujeres visten el traje típico nacional y se lanzan a las calles orgullosas de mostrar el trabajo de artesanas plasmadas en faldas y camisas que componen el vestido.

    La pollera es un vestido que nos remonta al pasado, a la forma de vestir de las mujeres en el Panamá de ayer. De frontera a frontera, las mujeres vestían de polleras en las diferentes regiones; sus variantes se debían a los gustos del lugar donde vivían.

    Había polleras para uso diario, para juntas de embarre, matanzas, piladeras, matrimonios y bailes. Como suele suceder, las de fiestas de gala eran las más elaboradas y con aderezos de lujo.

    Polleras y regiones

    Como sucede con la moda, las regiones suelen definir su forma de vestir. En el caso de las polleras, se dieron variantes en la forma en que se confeccionaban las polleras y los accesorios que se usaban con ellas. No hay que perder de vista que la pollera era de uso común; por lo tanto, todas las regiones fueron adoptando su propio estilo.

    En Los Santos se confeccionaron las más elaboradas. Intrincados diseños se realizaban sobre telas lisas que, junto a los encajes y las joyas, la convirtieron en la combinación perfecta para las actividades de gala. Su vistosidad la hizo muy popular y suele ser la que muchas mujeres seleccionan para vestir, aunque su alto costo puede ser una limitante.

    Desde Chiriquí hasta el Darién usaron polleras, y se convirtió en una forma habitual del vestir local. En ese proceso evolutivo le fueron agregando diseños para hacerlas más vistosas dependiendo de las posibilidades económicas y de materiales disponibles.

    Desfile de las Mil Polleras

    El Desfile de las Mil Polleras es la actividad que se convierte en una auténtica pasarela para nuestro vestido típico. En la calle se entremezclan mujeres vestidas de polleras de diferentes regiones bailando al son del tamborito. Por momentos nos trasladan a la forma en que se celebraba la fiesta del carnaval en tiempos pasados.

    Le queda a cada empollerada informarse sobre la pollera que viste, la región que representa y de esa manera evitar mezclar estilos. Cada pollera debe ofrecer un homenaje a ese Panamá de ayer con destellos del presente debido a la evolución de los materiales. No debemos olvidar que la pollera es el pasado en el presente y nos queda preservar ese precioso regalo que nos dejaron nuestros antepasados.

    A continuación encontrarás una galería de polleras. Un gran encuentro que se da todos los años en el segundo sábado de enero. Un día dedicado especialmente a nuestros vestidos típicos en Las Tablas, provincia de Los Santos.

    Galería de fotos

  • Tambor y Desfile de las Mil Polleras

    El tambor en el Desfile de las Mil Polleras es como la banda sonora de una gran película. Es el encargado de ambientar y animar a cada delegación que participa en el desfile.

    Tamborito

    El tamborito que dirige la cantalante, acompañado por los coros y el repicar de tambores, es esa expresión musical que data de la época colonial. Símbolo musical de nuestro folclore que todo panameño ve como normal en cada una de las fiestas en el interior del país y que no podía faltar en el Desfile de las Mil Polleras.

    Una escena perfecta de nuestro folclore

    La mayoría de las delegaciones se hizo acompañar por un tamborito que invitaba a bailar a las empolleradas y al público que se animó a colmar las aceras del pueblo de Las Tablas en el segundo sábado del mes de enero, una fecha dedicada a la pollera panameña. Con micrófono en mano y bocinas montadas en carretillas, el tamborito rompe el silencio y su sonido funciona como un elixir que produce alegría para los que escuchan los rítmicos tambores y el cantar.

    También es como un imán que atrae y hace mover a cualquiera como si fuera algo mágico. Obliga a dar esos pasitos nerviosos que se convierten en baile con ese sabor añejo del pasado histórico y nos cuenta la vivencia del campesino.

    Aunque las calles pavimentadas y las construcciones de concreto se encargan de ubicarnos en la actualidad, la expresión del tambor de calle será ese sonido que siempre nos conectará con nuestras raíces istmeñas. Las calles, por momentos, se adornan con nuestra panameñidad y de forma espontánea se unen miles de panameños para construir la escena perfecta de nuestro folclore.

    Tambor en la calle

    Con cámara y micrófono en mano, nos lanzamos a la calle para traerte un pequeño ejemplo del tamborito en el Desfile de las Mil Polleras. Sin premeditarlo, empecé a grabar. La delegación era la de la Universidad de Panamá, que igual a otras bailaban al ritmo del sabroso tambor panameño en plena calle.

  • Esclusa de Agua Clara

    La Esclusa de Agua Clara está ubicada cerca de la ciudad de Colón (Atlántico panameño) y formó parte de los trabajos recientes de ampliación del Canal de Panamá inaugurados el 26 de junio de 2016.

    Centro de Observación de la Ampliación del Canal

    Lo que en su momento fue un centro de observación de los trabajos de ampliación, hoy es dedicado para que visitantes puedan ver el paso de buques neopanamax.

    Desde este centro de observación, miles de visitantes fueron testigos de los avances en la construcción de esta monumental obra.

    Esclusa  de Agua Clara – Centro de visitantes

    Desde la Ciudad de Panamá te recomendamos la ruta de la autopista Panamá-Colón. Aproximadamente en una hora y 20 minutos estarás en la provincia de Colón. Antes de la entrada a la ciudad encontrarás señalizaciones que te servirán de guía durante toda la ruta hacia el centro de visitantes.

    Para tener acceso a las instalaciones hay que hacer un pago a la entrada. Ya dentro del centro encontrarás una sala de proyección que de forma continúa presenta un documental sobre el canal.

    Un restaurante y una tienda de souvenirs sirven de complemento al mirador, donde podrás apreciar el paso de los buques neopanamax por la esclusa.

    Los neopanamax son buques de mayor tamaño y con las dimensiones adecuadas para utilizar el nuevo juego de esclusas, lo que permite a las navieras optimizar sus viajes aprovechando las facilidades que ahora ofrece el Canal de Panamá.

    La nueva esclusa recicla el 30 % del agua utilizada para el paso de cada buque, ahorrando el consumo de este indispensable componente para el tránsito.

    Otro elemento que se puede observar en este nuevo diseño son las tinas que surten de agua para elevar el buque en su travesía por la esclusa de Agua Clara.

    Lago Gatún

    El centro de observación también permite apreciar el lago Gatún. Sus dimensiones tienden a confundir a algunos visitantes, imaginan que es parte del océano.

    Es común encontrar en las aguas del lago a buques esperando para el tránsito por la esclusa de Gatún o la nueva esclusa de Agua Clara en su ruta hacia el océano Atlántico.

    El paisaje que brinda el lago Gatún ofrece la composición adecuada para realizar muchas fotos. Si visitas el centro, no dudes en llevarte un lindo recuerdo en foto del lago, una de las maravillas de Panamá.

    Sendero

    Antes de terminar la visita transité por un corto sendero que te acerca a la flora y fauna de la región. Si caminas callado, puede que te encuentres con monos o cualquier otro animal lugareño, así que ten tu cámara lista para capturar fotos.

    Tuve la fortuna de encontrarme a un mono junto a su cría en un árbol, observando al grupo de personas pasar.

    Fuera del sendero me encontré con un gato solo (nasua) que no tuvo inconveniente de posar para un grupo de turistas que no dudaron en sacar sus cámaras para tomarle fotos. Por supuesto que yo también le tomé foto, ya que decidió seguirme para que no dejara de hacerle una.

    Time-lapse

    En el momento en que se disponía a pasar un buque por la esclusa de Agua Clara, comenzó a llover, pero la lluvia no me impidió prepararte un video time-lapse. Bajo la lluvia me dispuse a tomar las imágenes del video que ahora comparto contigo, espero que lo disfrutes.

  • Hablando de la cabanga

    Cuando eres criado por tus abuelos, la conexión con las costumbres de antaño es más evidente. Por el lado de mi abuela (chiricana de nacimiento) tuve la fortuna de, en lo cotidiano, saborear mucho de la cocina panameña.

    No tenía la necesidad de esperar alguna fiesta para saborear las ricas frituras panameñas en alguna fonda, la celebración siempre estaba en casa gracias a mi abuela.

    Para mi abuelo, en cambio, las celebraciones se resumían a los cumpleaños y cuando regresaba de visitar a sus familiares en Penonomé, provincia de Coclé.

    Profesor de electricidad retirado, donde la educación era lo primero, lo segundo y lo tercero, no le daba oportunidad a las actividades de recreación, pero de regreso de Penonomé siempre me traía cabanga.

    Así fue que conocí lo que para mí fue un delicioso manjar. A pesar de la seriedad de mi abuelo, el regalo se convertía en una celebración al recibir en mis manos esa delicia siempre envuelta en hojas secas.

    Quizás fue su dulce preferido en la infancia, pero sin premeditarlo me conectó con el pueblo donde nació. Por ese sabor dulce y las delicias de la cocina de mi abuela comencé a apreciar lo nuestro. Fue un método eficaz que siempre involucró lo visual, lo auditivo y el gusto.

    La cabanga

    La cabanga es un dulce hecho de papaya, coco, guayaba, raspadura y canela. Visualmente, se parece a una barra de lo que llamamos raspadura en Panamá (azúcar panela), pero con una combinación de sabores que se convertían en una delicia para mí. En mi infancia tuve oportunidad de lo que ahora considero un privilegio: saborear ricas golosinas con sabor a lo nuestro.

    Actualmente, es más difícil conseguir cabangas en Penonomé con el sabor tradicional. Soy de esos que a penas veo unas a la venta, las compro, pero no siempre tienen ese sabor de antaño. Mi esperanza es que no se pierda la receta de un dulce 100 % panameño.

    De dulce a nostalgia

    Cabanga también tiene otro significado en Panamá y la usamos para denotar nostalgia. Si abusamos y comemos mucha cabanga, lo más probable es que se produzcan trastornos digestivos. Cuentan que con el tiempo ese trastorno lo trasladaron hacia la nostalgia, pena o angustia al separarnos de seres queridos. Por eso comenzó a usarse, está comiendo cabanga o con cabanga para describir el estado de ánimo de las personas nostálgicas.

    Herencia cultural panameña

    Sin duda recibí una herencia cultural de mis abuelos por medio de todos esos días que compartimos, en sus relatos, en mis visitas a Penonomé en mis vacaciones escolares. El dormir en casa de quincha (casas de barro, paja y bejuco), en ese despertar inigualable al ver penetrar la luz mañanera entre las tejas del techo y al disfrutar del río, que ya no es igual porque el progreso no perdona nada.

    Compartir nuestra herencia cultural es un compromiso de todos, un tesoro que debemos seguir protegiendo a pesar del progreso, como lo hicieron nuestros abuelos y sus antepasados. Eso impedirá que sintamos cabanga. Más bien, disfrutemos del rico sabor que produce el compartir y disfrutar de nuestras tradiciones.

    Felicitaciones a todos los cabangueros por un año más en Internet de lacabanga.com, un sitio con sabor a Panamá.

    Cabanga – Interpretación de la multi-instrumentista, compositora y arreglista panameña Patricia Vlieg.

  • La nueva Calzada de Amador

    Renovada y ampliada está la nueva Calzada de Amador. Ahora, con dos carriles adicionales, nuevos estacionamientos, miradores y parque para niños y adultos, aquel sector muestra un nuevo rostro.

    Las mejoras no solo acondicionaron el sitio para facilitar el tránsito de vehículos, sino que también mejoraron el área para caminar y para el manejo recreativo de bicicletas.

    El parque recreativo incluye una sección con chorros de agua que aseguran mucha diversión para los niños. Durante mi visita pude observar sonrisas entre los niños que corrían alegres intentando atrapar los chorros de agua que sorpresivamente salen en diferentes puntos desde el suelo.

    Los estacionamientos están distribuidos en diferentes sectores de la calzada; el de mayor espacio es el del parque recreativo.

    Antecedentes

    En la época colonial, el pequeño archipiélago que conforma la calzada era un puerto natural para las embarcaciones, luego, en pequeños botes, los navegantes se transportaban hasta Playa Serena (actualmente Parque Quinto Centenario) para ingresar a la Ciudad de Panamá.

    Actualmente, la Calzada de Amador es una vía que conecta a las islas Naos, Perico, Culebra y Flamenco con tierra firme. Funciona como un rompeolas para evitar la sedimentación en la entrada del canal. Fue construida en el año 1913 por los estadounidenses con rocas extraídas del Corte Culebra en la construcción del Canal de Panamá.

    La calzada fue parte de lo que se conoció como Fuerte Grant, uno de los varios fuertes que conformaron la Zona del Canal, territorio ocupado por el ejército de Estados Unidos para la defensa del Canal. El Fuerte Grant y el Fuerte Amador fueron creados para la defensa de la entrada al Canal desde el océano Pacífico.

    La firma del tratado Torrijos-Carter, en 1977, permitió la devolución paulatina de todos los sectores que conformaron la Zona del Canal.

    En el año 1979 se revirtió a Panamá el Fuerte Grant, lo que permitió el acceso de los panameños al área, pero con restricciones en algunos sectores.

    Vivencias

    Con la reversión de la Calzada de Amador pude visitar el sector que en poco tiempo se convirtió en nuestro parque de diversión. Junto a mis amigas y amigos íbamos caminando desde casa; también ese viaje era parte del entretenimiento. La reversión nos permitió jugar y pasear en un terreno amplio cerca del Mar del Sur. Un paseo que siempre trajo buenos momentos en mi juventud.

    La Playita, una especie de balneario heredado del Fuerte Grant, fue otro de los sitios muy visitado por nosotros en la calzada, al igual que otro sector abierto en isla Perico, donde las aguas del Mar del Sur lograban acariciar sus rocas. Acostumbrábamos a sentarnos en ese lugar a ver la ciudad de Panamá sin importarnos el inclemente sol de la temporada seca panameña.

    Al otro lado de la isla había otro sector donde las aguas acariciaban la tierra, ahora una imponente estructura, para modernos yates, cubre el área.

    Al poco tiempo la juventud se apropió de la calzada, los fines de semana el desfile de autos ingresando al sector era algo cotidiano.  Con el tiempo, por la concentración de personas, las visitas a nuestro lugar favorito se fueron distanciando.

    Uno de sus peores momentos fue al final de la década de los 80, los militares panameños prohibieron la entrada a la calzada producto de los problemas políticos, lo que impidió a la juventud seguir reclamando el lugar como suyo.

    El progreso

    El progreso tiene sus beneficios, pero también sus contras. El paisaje fue cambiando, se agregó una ciclo vía y área para correr, se dieron concesiones para poder desarrollar hoteles, marinas y restaurantes. Al poco tiempo desaparecieron las áreas de playa, que aunque por la contaminación del agua los visitantes no se podían bañar, eran sectores que nos acercaban al mar y que en un futuro, quizás, hubieran podido volver a su esplendor por el proyecto de saneamiento de la bahía.

    Ahora, por tercera vez, tenemos un nuevo paisaje en el área, sigue siendo hermoso y con notables mejoras. Miradores nos acercan a las aguas del mar, podemos apreciar nuestra moderna ciudad con sus imponentes edificios. La viabilidad ha sido mejorada y se espera el resurgimiento de los restaurantes luego de las incomodidades que trajeron las últimas mejoras. Varios retornos facilitan el viaje y rampas hacen que un visitante en silla de ruedas pueda disfrutar del paseo fuera de un automóvil.

    Casetas con baños y bebederos de agua hacen todavía más cómodo el paseo, como complemento están los restaurantes y el alquiler de bicicletas para hacer de tu visita a la nueva Calzada de Amador una tremenda experiencia.

    Yo te recomendaría que invites a tus amigos una tarde y siéntate a conversar con ellos mientras contemplan las aguas del Mar del Sur, sin que los interrumpa las redes sociales, así como lo hicimos mis amigos y yo en tiempos pasados.

  • Desfile de Reinas 2017

    La Autoridad de Turismo de Panamá retoma el Desfile de Reinas con la participación de 21 delegaciones de diferentes puntos del país.

    El escenario fue la Cinta Costera, lugar donde la convocatoria fue todo un éxito. Ya desde la 1 de la tarde estaba todo listo para recibir a las delegaciones y al público en general.

    El ambiente

    Los organizadores anunciaron el inicio de las actividades desde las 2 de la tarde. Varias casetas de venta de refrescos y comida ya estaban activas desde la hora señalada. Poco a poco se fue acercando el público y algunas delegaciones ya caminan por las calles donde se realizaría el desfile.

    Varias graderías para el público y una tarima eran otras de las infraestructuras colocadas para el evento. Otro protagonista fue el reluciente sol que acompañó al evento durante toda la tarde.

    El desfile

    Cerca de las 4 de la tarde se dio inicio al desfile. Cada una de las delegaciones era acompañada por un carro alegórico donde se podía apreciar a su reina, algunas de ellas con su corte. Todas utilizaron algunos de los vestidos de fantasía que estrenaron durante las fiestas del carnaval.

    Detrás de cada carro alegórico iba la acostumbrada tuna cantando las rimas que siempre son ese ingrediente picante, en ocasiones polémico, que resalta lo bueno de su reina y lo malo de la reina contraria.

    Lo que tampoco podía faltar son las acostumbradas murgas, grupo musical de instrumentos de vientos y sección rítmica, que al compás de sus ritmos musicales hacía bailar a participantes y espectadores.

    El evento trajo a la ciudad capital algo de ese sabor de la fiesta popular del carnaval que se entremezcla con el folclor de nuestras provincias y la tradición de escoger reinas que siempre son acompañadas por tunas. Estas tunas siempre defienden a su reina mientras se divierten, siempre leales y que, sin duda, el carnaval no sería lo mismo sin ellas.

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