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  • Un Panamax por el canal

    Un Panamax por el canal

    En una visita que hicimos al centro de visitantes en la esclusa de Miraflores, tuvimos la oportunidad de ver pasar a un Panamax. Tenía la esperanza de que mi visita coincidiera con uno de estos enormes barcos hechos justo a la medida de las esclusas del Canal de Panamá. En este caso es a lo contrario, es como un pie fabricado justo a la medida de un calzado.

    El largo de estos buques (eslora) es de unos 294.1 metros y con un ancho máximo (manga) de 32.3 metros. Al verlo pasar por la esclusa, solo quedan pocos centímetros entre el barco y las paredes.

    Ya te puedes imaginar con la precisión que el personal del canal hace pasar estos barcos.

    Para imaginarte la dimensión de estos buques, observa la caseta en el área verde; es un poco más alta que una persona, pero no deja de verse diminuta. Para tomar la foto del barco en su justa dimensión, tuve algo de dificultad, ya que el lente no lograba abarcar todo el diámetro.

    Increíble es ver cómo se desplazan tan fácilmente flotando sobre el agua.

    Panamax

  • Arte interiorano

    Arte interiorano

    En mis escapadas, buscando documentar nuestras tradiciones por medio de imágenes, es común encontrarme con lo que podríamos llamar arte interiorano. Lo podemos apreciar en artesanías, carretas y hasta en carros alegóricos.

    Los artesanos lo logran de forma magistral, por medio, en su mayoría, de naturaleza muerta. Crear artículos que pueden utilizarse como prendas de vestir, adornar el hogar o llevarse los aplausos del público en un desfile al ver pasar los originales diseños.

    En cada escapada logro tomar cientos de fotografías, aunque regularmente voy revisando cómo van quedando las imágenes en la misma cámara, siempre existe la emoción por verlas en la computadora. En ese momento mágico es cuando uno puede apreciar con justicia el trabajo de los artesanos.

    Un ejemplo claro es la foto que acompaña a esta publicación. Capturé la imagen en la celebración del Festival del Sombrero Pintado (sombrero de pintas) en La Pintada. La carreta de la imagen formó parte de la delegación de Potrerillo, un poblado cercano, en el desfile.

    Aunque los nobles animales dominan la atención, el enorme sombrero que colocaron como techo también exige su protagonismo. Un letrero con el texto “Junco en lodo” deja claro cómo crece la materia prima para la confección del sombrero. Colgados están la caja y el tambor tradicional, instrumentos que acompañan a las alegres tunas que celebran la vida en nuestro campo interiorano. No podía faltar el racimo de arroz que siempre encontramos colgados en las casas.

    A un lado se encuentra una máquina de moler maíz, herramienta que siempre me recuerda las delicias de la abuela en épocas pasadas. Un jarrón acompaña a flores silvestres para adornar esta composición típica panameña.

    Es claro que no reflejan la escuela de grandes artistas, ni tiene tendencias del arte moderno, pero lo que sí tiene es ese sabor a lo nuestro, sabor a Panamá.

    Arte interioriano

  • Las mulas del Canal de Panamá

    Las mulas del Canal de Panamá

    Lo que popularmente llamamos mulas del Canal no son más que locomotoras eléctricas que se encargan de mantener el buque en tránsito por el centro de las esclusas.

    Por medio de cables de acero, estas potentes máquinas ayudan a controlar y detener los buques. Según el tamaño del buque, se utilizan de 4 a 8 locomotoras.

    Las mulas del canal

    El Canal de Panamá cuenta con una flota de 100 locomotoras para prestar el servicio de tránsito las 24 horas de cada uno de los 365 días que tiene el año.

    Las mulas se pasean como danzantes alrededor de los buques, en ocasiones dando paso atrás de forma sincronizada como parte de las maniobras de tránsito por las esclusas.

    Estas máquinas cuentan con 290 caballos de fuerza y pesan unas 43 toneladas. Pueden llegar a alcanzar velocidades de 16 kilómetros sin carga. Su capacidad máxima de remolque es de 311.8 kilonewtons a 4.8 kilómetros por hora.

    Las primeras mulas que se utilizaron fueron fabricadas por General Electric, y en 1964 fueron sustituidas por otras de marca Mitsubishi. El costo por unidad está entre $2.3 millones a $1.9 millones.

  • Armónica para las cumbias

    Armónica para las cumbias

    Otro de los instrumentos que se utilizó para la ejecución de la música típica panameña fue la armónica.

    La armónica es un instrumento de viento inventado 3000 a. C. en China. El sonido se consigue al soplar y aspirar por unas pequeñas cámaras, haciendo vibrar unas lengüetas colocadas internamente.

    A pesar de ser tan antigua, no fue hasta el año 1827 cuando el relojero alemán Christian Bushamn perfeccionó la armónica como instrumento musical.

    Armónica para las cumbias

    En Panamá su uso principal se dio para tocar cumbias acompañadas de tambores. Su utilización se hizo popular entre los años 1918 y 1923, como lo describe Dora P. de Zárate en su libro Sobre Nuestra Música Típica.

    Aunque el acordeón es el preferido por los músicos nacionales para tocar cumbia, es posible encontrar ejecutantes de la armónica en actividades pequeñas o en los festivales folclóricos en el interior del país.

    Por ser un instrumento pequeño, fácilmente puede ser transportado y alegrar cualquier fiesta de pueblo.

    Esperamos que con el tiempo se despierte nuevamente el interés por este instrumento y escuchemos la armónica para las cumbias, el sonido de principios de siglo.

  • Museo de Aguadulce

    Museo de Aguadulce

    Cerca del parque 19 de octubre de Aguadulce está el edificio del museo regional Stella Sierra (museo de Aguadulce).

    Una edificación construida en el año 1925 y que fue utilizada como salón de reuniones y fiestas.

    Posteriormente, fue sede de la oficina de Correos Nacionales hasta 1989.

    El museo

    En la planta baja del museo nos encontramos con una exposición de artesanías del señor Desiderio “Yeyito” Ordoñez Ledesma. Una exhibición en la que combinaba materiales reciclados, semillas y hojas secas como materia prima.

    Un pasatiempo que convirtió en arte y que encontró en el museo el lugar indicado para darlo a conocer a locales y visitantes.

    Esta planta está destinada a exhibiciones temporales y abierta para que puedan exponer sus trabajos artistas nacionales y extranjeros.

    De la mano de Daniel Díaz, guía del museo, subimos al primer piso en donde pudimos enterarnos un poco más de la historia y vida de los habitantes de esta región.

    Aunque la exhibición permanente no es muy grande, rápidamente nos lleva en un viaje desde la época prehispánica, colonial y republicana.

    El museo se convierte en la primera parada en una visita por Aguadulce antes de salir a explorar la región de la sal y el azúcar. Después de la visita sabrás qué lugares no puedes dejar de conocer.

    De esta manera, tu visita no solo estará acompañada de hermosos paisajes, sino también tendrá ese ingrediente histórico que complementará todas las fotos que tomarás durante el paseo.

    Agradecemos al personal del museo por sus atenciones, especialmente a Daniel por compartir con nosotros lo más importante de la historia de esta región.

    Museo de Aguadulce

  • Una torre centenaria

    Una torre centenaria

    En una de esas escapadas por el interior del país, quedamos en la tierra de la sal y el azúcar, nos referimos al pueblo de Aguadulce, en la provincia de Coclé.

    Siempre que visitamos a nuestros pueblos del interior buscamos su iglesia, generalmente nos indican dónde inició a construirse la ciudad.

    Al llegar al distrito, entramos por una de sus calles que conectan con la carretera Panamericana hasta avistar un mayor tráfico de autos.

    Una de mis sobrinas nos sirvió de guía, fue fácil de encontrar, ya que a su alrededor hay muchos comercios.

    La torre centenaria

    La iglesia fue edificada en el año 1912 y bautizada con el nombre de San Juan Bautista. Aunque con el tiempo se han hecho varias remodelaciones, su torre principal se mantiene intacta a la edificación inicial.

    El diseño de una de sus torres (la torre centenaria) es muy particular, ya que no termina con el acostumbrado campanario y la cruz en lo más alto. Sin embargo, no deja de tener su encanto.

    A pesar de cumplir 100 lustros este año, por lo que vimos en su exterior, el pueblo la tiene muy bien cuidada.

    A la hora que hicimos la visita, se encontraba cerrada. Queda pendiente una nueva visita para conocerla por dentro y compartir algunas fotos de su interior contigo.

    Iglesia en Aguadulce

  • Compuertas con mucha historia

    Compuertas con mucha historia

    Una de las grandes obras de ingeniería universal es el Canal de Panamá. Obra que se encuentra en proceso de ampliación y que tiene como fecha de terminación en el año 2014.

    Uno de los componentes del canal que no deja de sorprender son las compuertas de las esclusas. Utilizadas para retener el agua dentro de cada cámara y capaces de soportar una tremenda presión. Miden unos 64 pies de ancho y 7 pies de grosor. A pesar de su tamaño, pueden flotar, ya que son de construcción hueca y las mitades inferiores son impermeables.

    Compuertas con mucha historia

    Lo más sorprendente es que dentro de poco cumplirán 100 años de estar en funcionamiento y todavía trabajan como la primera vez.

    La genialidad provino de Edward Schildhauer, un ingeniero eléctrico y mecánico al que se le encargó el diseño de la apertura y cierre de las compuertas.

    Desde el Centro de Visitantes de las Esclusas de Miraflores, puedes apreciar con tus propios ojos cómo el sistema ideado por Edward hace que las compuertas funcionen con la misma eficiencia de casi 100 años atrás.

    Las enormes compuertas pueden ser hasta de 82 pies de alto, como las que están en Miraflores. El mecanismo ideado por Edward Schildahuer hace que estas gigantes compuertas se muevan con una facilidad parecida a una de las puertas de madera en casa. El secreto está en mecanismos con brazos de acero, engranajes y motores eléctricos.

    Cabe destacar que el tiempo de uso de las compuertas da testimonio del eficiente mantenimiento que le han dado el personal a cargo de estos trabajos en el canal.

    El pasado 15 de agosto las compuertas cumplieron 98 años y siguen trabajando. Por eso son unas compuertas con mucha historia.

    Compuertas

  • El Camino Real se convierte en patrimonio de Portobelo

    El Camino Real se convierte en patrimonio de Portobelo

    Con mucha alegría hemos recibido la noticia del nombramiento como patrimonio, el pasado 2 de agosto de 2012, mediante Decreto No. 3, de la Alcaldía Municipal, la ruta colonial conocida como Camino Real.

    La ruta fue utilizada por los españoles para el transporte de metales hacia Portobelo, puerto donde zarpaban los barcos con la valiosa carga hacia España.

    La ruta fue la primera que existió entre los océanos Atlántico y Pacífico, casi 400 años antes del Canal de Panamá.

    Antecedentes

    Juan López de Velasco escribió en 1574 una descripción del camino, escrita que reproducimos a continuación:

    El camino de Panamá a Nombre de Dios por tierra es malísimo, de montañas, de arboledas altísimas, y ciénegas y derribaderos, que con la mucha agua que llueve se desbarata luego, y además de todos los negros cimarrones que andan en esta provincia, que el año de 74 dicen que son de tres mil arriba, andan en aquella parte y andan seguros, que no hay orden de poderlos debelar con la fragosidad y aspereza de la tierra que es increíble, y es muy cerrada de maleza y espinos, por donde los negros se meten, porque andan untados con un betún que los defiende de las espinas.

    Actualmente, puedes observar parte del camino en el Parque Nacional Chagres. Un conjunto de piedras se mantiene en su lugar en distintos sectores a pesar de los años.

    Se niegan a que olvidemos la ruta, quizás por ese camino transitaron algunos de nuestros antepasados.

    En entrevista a La Estrella, el investigador Christian Strassnig comentó: Esta declaratoria es también un homenaje a estas personas y su rol en la historia de este lugar y de las Américas.

    A Cristian tuvo el placer de conocerlo en las giras que organiza al Camino Real. Casado con una panameña y de origen austriaco, se ha dedicado en los últimos años a recuperar la historia del camino, y a crear conciencia en la comunidad sobre el valor histórico de la ruta.

    Gracias a nuestra amiga Yady por el aviso sobre el importante reconocimiento a la ruta.

    Fuentes:
    Estrella de Panamá – 16 de agosto de 2012
    Panamá Colonial: Historia e Imagen – Pedro Martínez Cutillas

    Ubicación

  • Sombrero de pintas o pintao

    Sombrero de pintas o pintao

    El sombrero de pintas o sombrero pintao es una de las artesanías más populares en Panamá. Actualmente, su proceso de fabricación es parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

    Sin pretender opacar la gran labor de los artesanos de La Pintada por mantener la tradición fabricando nuestro sombrero pintao o sombrero de pintas, es importante mencionar algunos antecedentes.

    Como menciona Don Gaspar Rosas Quirós en su libro Coclé de Natá, su origen se da mucho antes de 1848, año en que se creó el distrito de La Pintada, cuando el territorio era parte de Penonomé.

    Antecedentes del sombrero de pintas o pintao

    Otro detalle a resaltar es el nombre con que se conoció, primero se le llamó sombrero de pintas. Cuenta que para el año 1881 los Carles (familia española) establecieron un comercio en la Calle San Antonio, en Penonomé.

    En el comercio tenían una sección completa de los famosos sombreros penonomeños de pintas para la venta local y para exportación. Recalca, en su escrito, que su nombre es sombrero de pintas y no sombrero pintao, como popularmente se le conoce.

    El sombrero se sigue fabricando de forma artesanal y su característica principal son las pintas de color negro que forman círculos en la copa y el ala. Para su confección se utilizan fibras naturales de junto, bellota o pita.

    En el distrito de La Pintada es donde se encuentra el principal grupo de artesanos que mantiene vigente esta prenda de vestir 100% istmeña.

    Un proceso de fabricación que es patrimonio de la humanidad

    El proceso de preparación de la materia prima y la confección del sombrero pintao o sombrero de pintas se han mantenido intactas con el pasar de los años.

    La preparación del tejido es de herencia indígena, es un proceso amable con el ambiente, por lo tanto, mantiene la belleza de lo artesanal. Manos laboriosas raspan, lavan y cocinan las bellotas que luego secan al aire libre.

    Tejido del Sombrero Pintao
    Foto del desfile del festival del año 2011

    Las fibras de junco y de la chonta son las que se tiñen al cocinarlas con hojas de chisná, lo que hace que tomen un color rojizo. Al sumergirlas en lodo es cuando termina adquiriendo el color negro característico de las pintas del sombrero.

    Materia prima del Sombrero Pintao

    Reconocimiento

    En el año 2017 el sombrero pintao o sombrero de pintas fue incluido por la Unesco en la Lista del Patrimonio Cultural inmaterial de la Humanidad

    En específico, la incorporación a la lista antes mencionaba busca preservar las técnicas de elaboración del sombrero panameño. Dicha técnica se ha mantenido intacta a pesar de los años. Desde la elaboración de hebras para el tejido hasta la creación del colorante, de origen natural, para el teñido.

    Actualmente, cada año, se realiza en La Pintada el Festival del Sombrero Pintao, un evento que busca resaltar y estimular la confección del sombrero panameño.

    Gaspar Rosas Quirós

    Don Gaspar es oriundo de Penonomé, como su sobrino tuve la oportunidad de charlar varias veces con él en mis visitas al interior en la época de vacaciones escolares.

    Era un gran conversador, acostumbraba a pasar las tardes de verano por la casa de mis tías para sentarse en la sala de aquella casa de quincha, donde corría, según sus propias palabras, le mejor brisa de Penonomé.

    Aunque yo no pasaba de los 12 años, se sentaba y conversaba conmigo. Sus conversaciones siempre estaban cargadas de relatos y anécdotas que captaban tu atención.

    Todo ese conocimiento lo dejó plasmado en varios de sus libros, una herencia, como lo mencionaba siempre, para la juventud.

    Sombrero de pintas o sombrero pintao – Galería

    *Foto de portada tomada en el año 2011 en el Festival del Sombrero Pintao