Nacimiento en la Iglesia de San José, Casco Antiguo

Nacimientos permanentes en el Casco Antiguo de Panamá

Nacimientos permanentes o portales, una tradición heredada

Los nacimientos, como llamamos en Panamá a los pesebres o belenes, son una representación del nacimiento de Jesús con figuras y objetos representativos de la época. En varias iglesias del Casco Antiguo de Panamá podemos encontrar nacimientos permanentes que podemos visitar en cualquier época del año.

Una costumbre heredada y que se practica en casi toda América. Últimamente, hasta han surgido nacimientos con los personajes vestidos con nuestros atuendos folclóricos, dando un toque de panameñidad a tan importante evento para todos los cristianos.

Iglesia Nuestra Señora de la Merced

Aunque los nacimientos son parte de los adornos de la época navideña, tres de nuestras antiguas iglesias los mantienen, de forma permanente, en exhibición.

La Iglesia de Nuestra Señora de la Merced tiene la exhibición del nacimiento en su museo. En su extensión podrás observar, con figuras, diferentes pasajes relacionados con la vida del Niño Jesús. Sin lugar a dudas, la recreación pondrá a prueba tus conocimientos sobre estos eventos.

Iglesia San José

Otro de los nacimientos permanentes es el de la Iglesia de San José, también conocida como la Iglesia del Altar de Oro.

En un área con mayor espacio está el nacimiento. Para poder entrar al lugar tendrás que pasar por la sacristía de la iglesia; es también una oportunidad para poder observar de cerca un espacio colonial en el presente.

El nacimiento es el más extenso y con figuras con muchos detalles. Cada vez que la vuelvo a visitar, encuentro cosas que no había visto antes. Si te animas a ir, te recomiendo recorrerlo lentamente y disfrutar de la exhibición. 

Muchas de las figuras representan actividades diarias de la época, lo que ayuda a imaginarte cómo se desarrollaron los eventos relacionados con el Niño Jesús.

San Felipe Neri

La tercera iglesia es el Oratorio San Felipe Neri. Fue la primera en tener un nacimiento permanente. Aunque su espacio de exhibición es más pequeño, el nacimiento no lo es.

A diferencia de los otros dos, las figuras están protegidas por un vidrio, pero no impide apreciar la belleza de los arreglos y lo bien distribuido a pesar del espacio.

Si visitas las iglesias del Casco Antiguo, no olvides los nacimientos, de seguro te contagiarás de la esperanza que representa el evento del nacimiento del Niño Jesús. Una sensación que debe extenderse más allá del mes de diciembre.

Explora más en:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *