En varias ocasiones había invitado a un buen amigo a visitar el Casco Antiguo. Aunque ya lo ha visitado varias veces, mi invitación fue para un recorrido diferente.
Durante las charlas amenas que siempre tengo con mi amigo sobre el tema, hacía un mapa mental del recorrido mientras le contaba sobre el sitio. Con el tiempo, al mapa, le agregaba nuevas ubicaciones a visitar, producto de las constantes restauraciones que se realizan en la antigua ciudad.
Documentos históricos cuentan de un incendio en el año 1737, donde solo se salvaron las iglesias San Juan de Dios y La Merced. Ya para el año 1749, una gran parte del proceso de reconstrucción se había realizado.
Tomando en cuenta este detalle, la mayoría de las edificaciones coloniales a visitar fueron reconstruidas después de 1737.
La visita
Después de varios intentos fallidos, llegó el día de la visita. Partimos un poco antes del mediodía en compañía de un sol sofocante.
Un recorrido por el Casco Antiguo no solo es un encuentro con la historia del área, es también un encuentro con la historia religiosa de los panameños de la ciudad.
El punto de partida fue el estacionamiento público al lado del Teatro Nacional. Aunque es un estacionamiento con tarifa, es un lugar seguro y recomendable para estacionar e iniciar el recorrido.
Teatro Nacional (1908 – No colonial)
A pocos pasos del estacionamiento quedamos ante el recién restaurado Teatro Nacional. Un edificio centenario de inicios de la república y máxima sede de la cultura panameña.
Aunque no tuvimos acceso a su interior, su arquitectura obliga a detenerse para observar sus detalles.
Al observar las calles a su alrededor, no pude evitar los recuerdos de mi infancia. Aunque sigue existiendo mucha actividad en el sector, los protagonistas de hoy son diferentes.

Iglesia San Francisco de Asís (la primera antes de 1737)
Al frente del Teatro Nacional está la Iglesia San Francisco de Asís, otro de los puntos históricos a visitar. Su impotente campanario, detalles de su fachada y la parte interna de la iglesia dista mucho de la primera edificación, aunque mantiene sus muros originales. Su remodelación fue en la época republicana.
La iglesia es de gran belleza en su interior y es notorio su acabado más moderno si lo comparamos con el resto de las sedes religiosas del Casco Antiguo.

Oratorio San Felipe Neri (la primera en 1688)
Para mi amigo fue una agradable sorpresa el Oratorio San Felipe Neri. Su fachada escondida tras una estructura construida posteriormente la hace pasar desapercibida ante la mirada de los que transitan el área.
Una puerta de vidrio da acceso a un interior de gran belleza. El oratorio es de una sola nave, de hermosos detalles en las columnas, retablos y techo; es museo de arte religioso vivo.
Sin contarle a dónde nos dirigíamos, pasamos por lo que fue la entrada principal y quedamos en una exhibición poco común. Un nacimiento permanente con diferentes pasajes relacionados con el nacimiento del Niño Jesús.
Una experiencia de todo el año sobre la natividad, evento importante para el catolicismo. Ahora otras iglesias también tienen su versión permanente del nacimiento.

Catedral Basílica Santa María la Antigua (1762)
La conocida anteriormente como Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, hoy es nombrada como Catedral Basílica Santa María la Antigua. Es la principal estructura religiosa de la época colonial activa que podemos encontrar en el Casco Antiguo.
La recién restaurada catedral ahora cuenta con un coro alto donde podrás observar un monumental órgano de tubo que se utiliza para acompañar las misas.
Sus puertas ya no están abiertas como antes. Un equipo de aire acondicionado ofrece una temperatura más agradable para el visitante.

Museo de Historia (Palacio Municipal 1910 – No colonial)
El Museo de Historia se encuentra dentro de las instalaciones del Palacio Municipal de Panamá. Aunque el edificio fue construido en la era republicana, está ubicado en el mismo terreno donde se encontraba el cabildo en la época colonial.
La exhibición del museo cuenta la historia de Panamá desde su independencia de España.

Iglesia de la Merced (antes de 1688)
La Iglesia de la Merced es sin lugar a dudas uno de los sitios que no puedes dejar de visitar en el Casco Antiguo. Se encuentra muy cerca de lo que fue en la época colonial la entrada principal a la antigua ciudad, conocida como Puerta de Tierra.
Su fachada fue trasladada íntegra desde la vieja ciudad a la antigua. En su interior se ha habilitado un museo donde podrás observar registros antiguos de bautizos, matrimonios y sepelios de personajes de nuestra historia.
Adicionalmente, podrás observar objetos religiosos antiguos, un nacimiento permanente y podrás conocer la historia de los mercedarios en Panamá.
Es una de las pocas iglesias que no fue presa del gran incendio del año 1737.

Iglesia de San José (La primera antes de 1688)
La iglesia de San José era una de las más visitadas antes de la restauración del resto de las iglesias. Hoy, entre sus atractivos incluye su vistoso retablo y un nacimiento permanente es uno de sus salones.
Todas las iglesias del casco que no están en ruinas son de origen colonial y todavía se realizan misas. Un recuerdo vivo en la antigua ciudad.

Museo de Arte Religioso (Iglesia de Santo Domingo – La primera en 1678)
LLa visita terminó en el Museo de Arte Religioso, ubicado en lo que en el pasado fue la sacristía de la antigua iglesia de Santo Domingo.
La iglesia hoy está en ruinas, le sobreviven partes de sus paredes y su popular arco chato. Fue víctima de varios incendios hasta que decidieron no reconstruirla.
Junto a la iglesia podrás apreciar el convento de Santo Domingo. Su patio y estructuras están restauradas, son la antesala al museo.
En el museo encontrarás una exhibición permanente de piezas de la época colonial que fueron utilizadas en centros religiosos en diferentes puntos del país.

Finalizando el recorrido en el Mercado del Marisco
Nos acompañó un día soleado, pero el calor intenso nos obligó a buscar un lugar donde recuperar energías. Terminamos el recorrido en lo que fue el arrabal en tiempos antiguos, en extramuros.
Decidimos comernos un rico pescado frito en uno de los puestos del Mercado del Marisco, ubicado en donde estuvo el gimnasio del Marañón. Lugar donde entrenaron importantes figuras del boxeo panameño en el pasado.
La mayoría de los sitios que visitamos fueron sedes religiosas; estos guardan ese recuerdo vivo de los panameños de la antigua ciudad. Son los menos intervenidos y para los visitantes son el mejor testimonio de la época colonial en la ciudad de 500 años.
Nos faltaron otros sitios de interés por visitar, de seguro volveremos y realizaremos la segunda parte del recorrido.
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