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  • Un naitafón a principio de los 70

    Un naitafón a principio de los 70

    El famoso naitafón (night and fun) era una fiesta un poco particular organizada en el barrio. Aquí te voy a contar cómo era ese asunto. Esto es algo serio, así que tengo que iniciar el relato desde los preparativos. Si lo viviste, es buen momento para recordar y rumbear. Si te lo perdiste, entonces doble la razón para que sigas leyendo.

    La fiesta era la excusa para que los organizadores pudieran vender refrescos y comida a los asistentes. Era la recompensa que recibían después de todo el trabajo para que el evento fuera inolvidable, así que nada de armar bronca por eso.

    La música, lo más importante del naitafón

    La selección de la música era un elemento crítico, aseguraba el éxito o llevaba el evento festivo hacia el barranco, al olvido y a los organizadores a la bancarrota. 

    Ubiquémonos a principio de los años 70, todavía los casetes no estaban de moda y se utilizaban consolas (tocadiscos) con discos de vinilo para poner la música. Apilar los discos de 45 rpm con las canciones del momento dentro de un dispositivo mecánico que los hacía caer uno a uno, era lo más automático que existía. Si no eres de la época, deja la burla, te estoy viendo.

    Solo quedaba cruzar los dedos para que fueran pasando los discos uno a uno. En ocasiones podían caerse varios al mismo tiempo, lo que arruinaba la programación entera.

    El ambiente en el naitafón

    La decoración era variada, también dependía de las características del lugar del evento. En mi barrio El Marañón, el lugar indicado era la azotea del edificio.

    Lograr una buena iluminación era un asunto muy serio. El ambiente tenía que ser lo suficiente oscuro, pero sin que la vida de nadie peligrara, ni que arruinaran con tropezones los adornos de vidrio de la casa. Si no se conseguía el equilibrio adecuado, la pista de baile quedaría desierta y el naitafón se iría al traste.

    Un plástico de color colocado sobre la lámpara le daba el toque. Con la iluminación lista, los discos, aunque prestados y ya arreglados, solo quedaba cruzar los dedos para que llegaran los invitados.

    La venta en el naitafón

    Para los organizadores, la recompensa era que pudieran vender todo lo que habían preparado para los invitados. Los refrescos eran seleccionados al gusto de la gente. Los que eran más expertos negociaban para poder devolver lo que no se vendía. Pecado era que se acabaran los refrescos temprano.

    En el caso de la comida, no podía faltar el sous, a lo panameño, saus o sao. Esta delicatessen de la cocina panameña tenía que hacerse en abundancia. Patitas de cerdo avinagradas con su punto de picante era un alivio para cualquiera después del desgaste físico del que te enterarás si sigues leyendo.

    Las salchichitas bañadas en salsa de la casa tampoco podían faltar. Combinada con la ensalada de papa, era manjar de reyes. Contra la sazón del barrio nadie podía competir.

    Arreglo personal

    Ahora te toca ponerte tus mejores galas, estar bien perfumado y bien peinadito, esto te ayudaría a no quedarte viendo bailar a los demás, pero si no sabes bailar, mejor quédate en casa. Esto no es para ti, entiéndelo.

    Estamos en el año 1974, la música suena y el ambiente de fiesta en el barrio se siente. Vamos para el naita.

    Suena la música

    Cada canción fue seleccionada con mucho cuidado. Prepárate porque el naitafón comienza.

    Nota importante: Lee el comentario de cada canción, te ubicará en aquellos tiempos.

    Willie Colón y Héctor Lavoe – Ah-Ah / O-No


    Del año 1972, con las primeras dos notas de esta canción se formaba el alboroto, el pobre recinto fiestero peligraba, la gente pensaba que estaba en la calle, en una comparsa de barrio. Lo más seguro es que Willie se inspiró con nosotros al venir para carnaval y grabó esta samba-arrebato.

    La Luna y El Toro – Gabino Pampini y el Combo Impacto


    La Luna y El Toro, del año 1973. Sonaba y todos corrían a buscar pareja. Esta canción va de menos a más, de repente la descarga toma un tempo de comparsa y se te metía el espíritu mismo de la rumba y comenzabas a ejecutar pasos que ni sabías que tenías. En el centro de la pista la felicidad era completa, pero si no te sabías lo que decían las trompetas, estabas en nada. Una canción bien arrabalera con su tumbao de esquina.

    Los Siverstone – Corazón adolorido


    Esta canción se estrenó en 1969. Te ponía en estado romántico arrabalero inmediatamente. En la pista las parejas se concentraban en el centro. El paso era suavecito con ese tumbao único de los Combos Nacionales. Nadie se quería perder esta pieza, así que cuando se escuchaba la primera nota musical, salías corriendo sin que se dieran cuenta (eso es un arte) para que no te robaran tu pareja.

    Main Ingredients – Everybody Plays The Fool


    Everybody Plays The Fool es una canción a nivel experto en naitafón. Categoría ultra, si no te quedabas sentado en esta pieza, ya te podías sentir satisfecho, no es cuento. Es de esas canciones que hasta funcionaban de consuelo si te quedabas sin pareja. Buena melodía.

    Malo – Suavecito


    Del año 1972. Este son bolero con sonido callejero, bien arrabalero, era otro de nivel sublime. En este grupo estaba el otro Santana, el mismo que acompañó a las Estrellas de Fania con la versión de El Ratón de Cheo Feliciano. Esta canción también se bailaba con tumbao, ese es un movimiento cadencioso, todo el movimiento en un solo mosaico, un arte.

    Marvin Gaye – Let’s Get It On


    Del año 1973, la sublime canción de los naita, pista llena y los que se quedaron sin parejas rabiando, se alejan a esperar que terminara la pieza. Seguro que por culpa de esta canción se crearon nuevas familias en el barrio.

    Main Ingredients – Just Don’t Want To be Lonely


    Del año 1974. Main Ingredients tenían la fórmula, no es antojo mío, tenían esa cadencia necesaria para triunfar en los naita. Entiéndelo, lograr ese sonido no es fácil, es fuera de este mundo. Simplemente, no quiero estar solo, ley del naita.

    Willie Colón y Héctor Lavoe – Timbalero


    Del año 1972. Pregona Héctor que es la mejor salsa que ha dado Puerto Rico, no, no y no, esto fue salsa-comparsa-arrebato, para que uno terminara vuelto leña. El público gritaba, no cantaba. Cuando llegaba el pregón “Entren que caben 100”, se formaba la locura; no es cuento. Ya en ese momento el recinto fiestero estaba que no cabía un alma más.

    Los Mozambiques – Noche de Cumbia


    Del año 1974. En la capital se escuchaba poco el típico, pero a estos tipos se les ocurre crear una cumbia arrabalera y era como si todos quedaran poseídos; algunos hasta hacían un zapateo sin saber que era eso. Sin duda, folclor del barrio.

    Toby Muñoz – Picadillo Panameño – La Parranda


    Lanzado entre los años 73 y 74. A Toby Muñoz le da por lo folclórico, pero no conforme con eso, lo hace como si se fuera a acabar el mundo. Más de 16 minutos de locura. Las mujeres salían a bailar solas, no les importaba que no la sacaran a tirar pasos. De repente comenzaban a tirar besitos las chicas, se imaginaban reinas del naita, estaban poseídas. Y el tren, siiii un tren, se armaba un ridículo tren humano, simplemente para dar vueltas y luego para el pasillo. Los vecinos rabiando por aquello, pero a nadie le importaba. Ya para ese momento todos eran folcloristas, se sabían todas las tonadas. Me voy para Guararé, gritaban, y nunca habían ido. El condenado de Toby terminó con Pescao, uno que ya en ese momento estaba casi sin aire. Uno terminaba molido, rendido por culpa de la locura de Toby Muñoz. Lo soltó todo, no ha tenido un éxito igual.
  • La botánica, la restauración de la Catedral de Panamá y un estudio por publicar

    La botánica, la restauración de la Catedral de Panamá y un estudio por publicar

    En enero del año 2019 dan por terminado los trabajo de restauración de la Catedral metropolitana. Casi dos años después me entero por medio de un chat sobre un estudio que da luces sobre el tipo de madera utilizada en el retablo original y la madera con la que se tallaron las figuras de los apóstoles colocados en la fachada de nuestra histórica iglesia.

    Entérate como la botánica fue una herramienta para el análisis en la restauración de la Catedral de Panamá y de qué forma me contacta la principal investigadora del estudio con el interés de ilustrarlo para su publicación.

    Una aventura a pesar de que los caminos estaban cerrados

    Con los caminos cerrados, producto de la situación vivida en el año 2020, mis aventuras se redujeron a cero. En el año 2018 ya había decidido incrementar la publicación de fotos de mi biblioteca en Instagram. Aunque contaba con una cuenta, mis publicaciones no eran tan frecuentes y el cierre casi frustró un poco la continuidad de mi proyecto en la famosa red.

    Como desahogo, me dediqué a revisar cada año de mi biblioteca de fotos para ir decidiendo qué publicar. De esa forma continuaron mis publicaciones en la red de la camarita. 

    El 23 de septiembre de 2020 recibí un chat de Janitce Harwood, una bióloga panameña que estaba por publicar un estudio y para ilustrarlo me solicitaba la colaboración con algunas fotos que había publicado en Instagram. Se trataban de fotos de las antiguas figuras de los apóstoles que ya habían retirado de la fachada de la catedral y que había publicado producto de mi reactivación en Instagram.

    Intercambiamos mensajes y correos donde me contaba sobre su proyecto. Sin pensarlo, Janitce me estaba permitiendo tener una pequeña aventura en el encierro. Decidí apoyarla, las razones eras muchas, pero la principal fue contribuir con una joven panameña que me hacía sentir orgulloso por su trabajo.

    Teniendo claro su necesidad, busqué fotos de la Catedral antes de su restauración, donde se pudiera ver el retablo principal y también fotos de la figura del Apóstol San Andrés, que fue la que pudo estudiar en el laboratorio. Junto con las que ya ella me había solicitado se las mandé para que tuviera más opciones a elegir.

    Seleccionó 4 fotos, 3 de ellas las utilizó para ilustrar el estudio y el total las utilizará para divulgarlo.

    Conversando con Janitce Harwood

    A continuación una conversación tipo entrevista que me concedió Janitce Harwood, oriunda de Colón, donde cuenta parte de su trayectoria profesional, cómo se involucró en la investigación sobre el retablo de la Catedral y la publicación de este estudio en una revista científica.

    Estudiaste una especialidad en Biología. ¿Me cuentas sobre la especialidad?

    Sí, la carrera de Biología con orientación en Biología Vegetal (botánica). La escogí porque definitivamente lo mío no era corretear animales ni las bacterias. 

    La biología vegetal es exigente, tiene muchas ramas y aplicaciones. La flora varía o se asemeja entre naciones según la región y eso la hace muy interesante. La botánica está asociada a nuestro entorno: lo que respiramos, es fuente de alimento, látex, esencias, gomas, fibras, colorantes, medicamentos, materia prima, es hogar de otras especies, guardan evidencias ambientales, son arte y entre tanta variedad son muy diferentes.

    La botánica hace posible explorar la forma interna y externa de un organismo, su composición química, su distribución, preferencias alimenticias, técnicas de supervivencia, defensa y seducción con los aromas, colores y formas de sus flores. Son tan organizadas que entre grupos o familias presentan características similares. 

    Es una orientación demandante y te permite ir más allá de la belleza de una planta. Comprendes el porqué de sus formas, colores, distribución, función, interacción, necesidades, usos e importancia.

    Entiendo que estás en una pasantía en el Smithsonian ¿qué tal la experiencia? ¿Es parte de tu trabajo final en la universidad?

    Sí, fui pasante durante junio 2018 – agosto 2019, gracias a la beca Senacyt-Stri. Inicié en Barro Colorado, una burbuja científica. Viví allí por cinco meses. Me permitió vivir experiencias en campo con científicos de distintas disciplinas, practicar y mejorar el inglés, establecer conexiones que hasta hoy mantengo. 

    Cambió mi perspectiva, el compartir con estudiantes de doctorado de mi edad fue impactante y pude ver que era posible, mucho más de lo que fue años atrás. Me convencí de que la ciencia era el camino que quería recorrer y lo necesario y bello que es colaborar de forma interdisciplinaria. 

    Académicamente, pude apoyar al desarrollo de proyectos de investigación doctoral de estudiantes internacionales; trabajé con abejas, algo nada vegetal. Pude liderar mis propios proyectos, participar en el congreso que organizan anualmente, trabajé en mi proyecto de tesis, el cual presenté en el 2019 y logré realizar mi primera publicación científica.

    Sin lugar a dudas has vivido una experiencia de incalculable valor. ¿Cómo quedaste vinculada con el trabajo de restauración de la Catedral?

    Trabajaba en el laboratorio de neurobiología y comportamiento animal, exactamente las abejas Megalopta. Estás abejas viven dentro de ramas y tallos, pero no se sabe nada más allá de esto y así nació mi proyecto, el cual coadyuvaría a comprender dónde viven, por qué y si tenía relación con las fuentes alimenticias. Espero publicar este trabajo pronto. 

    Durante este tiempo los restauradores, Sofía Lobo y Wendy Tribaldos, encuentran las celdas en el retablo y creían que eran de mariposas. Las llevan a un laboratorio de Smithsonian y le dicen que “¡son de abejas!”. Pasa al Neuro lab. Y en colaboración con Ricardo Moreno, se identifican los granos de polen que quedaban en las celdas de una abeja de la orquídea que vivió cómodamente con la flora que en su momento tenía alrededor. Wendy comenta la duda de los restauradores sobre la madera del retablo, pero aun así utilizaron cedro.

    El Dr. William Wcislo le comentó sobre una estudiante que estaba trabajando con madera, y fue hasta el año 2019 que nos introdujo y pude reunirme con ella. Allí empezó todo.

    Interesante como se juntan las disciplinas en pro de una restauración adecuada y ayudar a documentar el tipo de madera utilizada en nuestra Catedral. ¿Cómo se dio la iniciativa del estudio que publicaste junto a otros científicos?

    Como en el 2019 sería la JMJ, la idea inicial era aprovechar la ocasión y crear un reporte que uniera la ciencia y datos históricos de iglesia para presentárselo al Papa. La finalidad de cada proyecto es su publicación como aporte a la ciencia y sumado a ello, desde el inicio me determiné a concluir con el esfuerzo y ganas de lograr metas que favorecieran mi futuro desde el inicio. Logré entregar un informe, pero no debía detenerme allí, los colaboradores también habían realizado una gran labor y el pueblo merecía contar con este conocimiento, ya que somos nosotros los protectores de esta herencia histórica.

    ¿Qué tal fue la experiencia de ligar la biología con la documentación de nuestra historia?

    ¡Fue muy bonito, inesperado e interesante! Nuevamente, andar entre lo conocido y lo desconocido. Debo decir que en principio no tenía idea de lo importante que sería llevar a cabo el estudio, esto desde la perspectiva como ciudadana que desconocía el estado del retablo, la historia de la Catedral y todo el cuidado que merece. Estaba emocionada por adentrarme en este misterio porque observar la anatomía de cada especie es una aventura. 

    Empecé a leer, buscar libros y vídeos de la catedral y lo que más me cautivó fueron las anécdotas de Wendy Tribaldos; su pasión por lo que hace es tremenda. Esta experiencia añadió más a mi identidad panameña y la alerta de que debo aprender más.

    Esta podría ser la primera vez que se hace un estudio de identificación de maderas en una iglesia de la región. En las iglesias ya son escasos los altares de madera, ahora los encuentras hechos de mármol, como me comentaba Wendy Tribaldos.

    Figuras tallas de la Catedral Metropolitana de Panamá
    Figuras talladas de los apóstoles

    Publicación del estudio

    En su análisis, Janitce logró comprobar que la madera utilizada para el retablo original fue caoba y no cedro como se pensaba. Parte de su trabajo lo puedes leer en el sitio oficial del Smithsonian Tropical Research Institute.

    El estudio completo fue publicado en el mes de abril de 2021, en la revista científica European Journal of Science and Theology, y lo titularon WOOD IDENTIFICATION OF THE ALTARPIECE AND A SCULPTURE OF THE CATHEDRAL BASILICA SANTA MARÍA LA ANTIGUA.

    Colaboraron con Janitce en el estudio Wendy Tribaldos, Sofia Lobo y William Wcislo.

    Como le comenté a Janitce, este estudio tiene algo que me llena de orgullo, tiene acento panameño.

    Para cerrar, te dejo el video que publicó Wendy Tribaldos en su canal de Youtube sobre la restauración del retablo de la Catedral Basílica Santa María La Antigua.

  • Enjaretado de la pollera panameña

    Enjaretado de la pollera panameña

    El enjaretar no es más que pasar lanas o cintas por un dobladillo que se hace con este fin en el cuello (boca) de la camisa de la pollera. A esta especie de ojales por donde pasan las cuerdas de lana o la cinta se le conoce como jareta.

    Un ejemplo actual, que en este caso no es decorativo, sino funcional, serían los pantalones cortos deportivos, que suelen tener un cordón en la cintura para ajustarlo y evitar que se caigan.

    Enjaretado de la pollera

    El enjaretado se realiza alrededor de los bordes de un tejido ancho que forma parte de la boca de la camisa de la pollera panameña. Los tejidos o trencillas que se usan para enjaretar pueden ser de escalerita, endiablá, ojito de encaje, entre otros.

    Yo escuchaba a mi mamá abuela hablar en esos términos, pero en esa época no era tema de conversación entre nosotros, tampoco pasaba por mi cabeza que una de mis pasiones sería la fotografía.

    En la unión del enjaretado, en la pollera de gala, se colocan al frente y en la espalda una bellota o mota que son del mismo color de los zapatos y el gallardete de cinta —típico de la pollera santeña y de la capital.

    Aunque relacionamos la pollera con una tradición del interior de la república, la capital también tiene su propio estilo de pollera.

    Para el remate de los enjaretados en cinta se realizan lazos también colocados al frente y atrás. En el caso de la pollera de zaraza, la unión del enjaretado de lana suele terminar en un lazo.

    Cuando se utiliza lana, se suele confeccionar una cuerda que puede estar compuesta por tres a cinco hebras de lana.

    Provincias como Veraguas y Ocú suelen enjaretar entre las dos secciones de jaretas pasando sobre el tejido que las separa. Acostumbran a combinarlas con lanas de dos a tres colores.

    Las diferencias

    Los diferentes materiales utilizados para el enjaretado y si usan bellotas o lazos van a depender del tipo de pollera y de la región que representa. Si fuera una moda actual, lo más probable es que no habría confusiones, pero como es un vestido tradicional, hay que recurrir a los folcloristas y artesanos que son los que han investigado sobre el tema y su evolución en el tiempo. 

    Mayor difusión ha tenido la pollera santeña. Los artesanos y folcloristas de la provincia de Los Santos se han preocupado por cuidar celosamente lo tradicional del vestido de esa región, pero las mujeres de todo el país usaban polleras en sus quehaceres diarios y en fiestas. Por lo que la moda regional de la época marca las diferencias.

    Como puedes apreciar en las fotos, los estilos varían; esa variedad enriquece nuestras tradiciones, pero cada región enfrenta el reto de preservar el estilo de su vestido tradicional.

    Si quieres profundizar en este y otros detalles de la pollera panameña te recomiendo el libro Instructivo sobre uso y confección del vestido típico panameño y sus complementos de la profesora y folclorista Norma Hegenbarth López de Testa – en este salto encontrarás una entrevista a la profesora Norma realizado por la Revista Ellas de La Prensa.

    *Foto de portada del Desfile de las Mil Polleras del año 2010

    Pollera Panameña Blanca
    Foto del Desfile de las Mil Pollera 2016
    Enjaretado de la pollera panameña
    Foto en el Desfile de las Mil Polleras de 2007
    Enjaretado de la pollera panameña
    Foto del 2010 en el Desfile de la Mil Polleras
    Enjaretado de la pollera panameña
    Foto en el Desfile de las Mil Polleras del 2010
    Enjaretado de pollera veraguense
    Foto del Desfile de las Mil Polleras del 2020
    Enjaretado de la pollera panameña
    Foto del año 2010 en el Desfile de las Mil Polleras
  • 10 Canciones de Salsa en el Barrio

    10 Canciones de Salsa en el Barrio

    La salsa en el barrio nunca faltó, era el género musical que siempre nos hizo felices. Ya para inicios de los años 80, la época de este relato rítmico, el ambiente salsoso había bajado en intensidad, las canciones en ritmo konpa —que bautizamos en Panamá como haitiano— estaban de moda. También comenzaron a multiplicarse los combos merengueros, así que el merengue y el konpa eran los preferidos de los que se encargaban de programar música en la radio. Sigue leyendo y conocerás 10 de las canciones de salsa que nos gustaban en el barrio.

    Mix de Salsa en el Barrio

    Comienza a escuchar el mix de las 10 canciones de salsa en el barrio mientras sigues leyendo. También puedes escucharlas cada una individualmente más abajo.

    Los viernes de salsa

    A pesar de nuestra juventud, no nos dejábamos llevar por la corriente,  la salsa era el plato fuerte a la hora de servir música entre los amigos. Los viernes era el día oficial de las reuniones para escuchar lo mejor del repertorio salsero existente. No había que hacer convocatoria, cada uno de los amigos se iba sumando dispuesto a celebrar la vida.

    Antes de iniciar el esperado concierto salsero se hacía la respectiva colecta para los refrescos. Durante este proceso siempre se armaba un pereque , uno o varios del grupo se justificaban diciendo que solo podían poner un dólar o que estaban limpios, sin dinero.

    Después de varios minutos de reclamos, gritos e improperios, se pasaba al periodo de las negociaciones, siempre terminaban en buenos términos, teníamos una capacidad increíble para resolver las diferencias en pocos minutos. Luego se procedía a la compra de los refrescos e iniciábamos el anhelado encuentro de los viernes.

    La lista de reproducción

    No existía el mp3 y menos el streaming, la lista de canciones se lograba armar por el esfuerzo solidario del intercambio de discos para poder grabarlos. No había presupuesto para comprarlos todos, estábamos en estado Pablo Pueblo,  así que se compartían y se lograban grabar en cintas de audio – casetes – que se convertían en verdaderas joyas.

    Entre los artistas preferidos estaban Ismael Rivera, Héctor Lavoe, Willie Colón, Rubén Blades, Raphy Leavitt, Cheo Feliciano, entre otros. Aunque muchas de las canciones que escuchábamos habían sido grabadas años atrás, para nosotros eran los hits del momento.

    Ahora intentaré trasladarte a ese momento feliz con una lista de 10 canciones que escuchábamos y cantábamos en el barrio en esos viernes inolvidables entre amigos.

    1. Marvin Santiago – Tiburón de Agua Dulce


    Una melodía del año 1980, del álbum Caliente y Sabroso. Escrita y arreglada por Jorge Millet, el mismo que ejecuta el piano en ese sabroso tumbao que tanto disfrutamos. A coro repetíamos: Y pa encima que voy, mami, con mi tronco móvil que Pedro Picapiedra me prestó … 

    2. Héctor Lavoe y Willie Colón – Todo Tiene Su Final


    Una canción del año 1973, del álbum Lo Mato Si No Compra Este LP. Escrita por Willie y con la interpretación de Héctor Lavoe. Esta canción tomaba mayor relevancia cuando perdía algún campeón mundial de boxeo, pero eso es tema para otra publicación. El video fue de una presentación de Willie y Héctor en Televisora Nacional. 

    3. Sonora Ponceña – Boranda


    Escrita por Edu Lubo e interpretada por Luigi Texidor. Musicalmente extraordinaria y con el tipo de letra que nos gustaba, esa que despierta la conciencia. 

    4. Ismael Miranda – Cipriano Armentero


    Del año 1975, parte del álbum Este es Ismael Miranda. Escrita por Rubén Blades, cuenta la fuga del guerrillero ficticio Cipriano Armentero. Dice un verso: Por Calidonia pasaron … Ya con eso nos sentíamos parte de ese pereque.

    5. Raúl Marrero – Quien dijo miedo


    Del álbum Quien Dijo Miedo del año 1980. Escrita por Raúl Marrero, una canción de 7 minutos de verdadera salsa, 100 % sabor a barrio. 

    6. Paphy Leavitt y La Selecta- La Cuna Blanca


    Escrita en el año 1972 por Raphy Leavitt para su álbum Jibaro Soy. Interpretada por Sammy Marrero, una canción de sentimiento puro. En esa canción entrábamos en estado ceremonia. Raphy la escribió en memoria de Luisito Maisonet, compañero y trompetista de su grupo musical. 

    7. Rubén Blades y Willie Colón – Pablo Pueblo


    Del álbum Metiendo Mano del año 1977, una canción compuesta por Rubén. Una canción que dibuja con palabras el barrio. Donde se vive con limitaciones económicas porque los chavos no sobran. Era como un desahogo cantarla, pero siempre fue con la esperanza de que las cosas mejorarían.

    8. Cheo Feliciano – Así soy


    Del álbum Estampas del año 1980. Esta es una canción que para nosotros representaba esperanza y hermandad, porque las penas se transforman. Indudablemente, se convirtió en uno de nuestros himnos.

    9. Ismael Rivera – La Gata Montesa


    Del álbum Esto Fue Lo Que Trajo el Barco del año 1972. Un sabroso bolero son, escrito por Israel Plata. La versión de Ismael nos llevaba a un estado de alegría sublime, nos montábamos en los soneos del Brujo con una precisión que envidiaría cualquier líder de un coro. Eso solo lo lograba la magia del Brujo de Borinquen. La Gata Montesa está inspirada en una bailarina de bomba, de nombre María Teresa.

    10. Rubén Blades y Willie Colón – Maestra Vida


    Del álbum doble Maestra Vida del año 1980. Una canción escrita por Rubén y que a pesar de tener clave siempre nos llevó a la introspección, a la reflexión. Aunque por nuestra juventud no nos percatábamos de que todo es pasajero, siempre nos recordó que, así como la vida te da, te quita. 

    El cierre era, como cuenta Rubén en una de sus canciones, en la antigua Puñalada. En ese momento ya se llamaba El Pueblo, un pequeño restaurante ubicado en una de las esquinas de Calle 25, Calidonia. Comprábamos unos hot dog a 25 centavos, y los cocineros los llamaban perritos.

    Si el relato te trae buenos recuerdos, anímate a compartirlos con nosotros dejando tu comentario.

  • Iglesia de San José en el Casco Antiguo de Panamá

    Iglesia de San José en el Casco Antiguo de Panamá

    La Iglesia de San José está ubicada en el Caso Antiguo de Panamá, en la calle que en un tiempo se llamó Calle San Joseph (hoy Avenida A) y Calle de San Blas (hoy Calle Octava). La iglesia es una de las más populares del sector por su altar de oro.

    Iglesia de San José – Antecedentes

    En la época colonial la iglesia fue regida por la Orden de los Agustinos Recoletos. Las referencias que se tienen son que fue una de las primeras en terminar de construirse en la antigua ciudad, en el año 1675 – hace 350 años.

    Como la mayoría de las iglesias coloniales del Casco Antiguo, la iglesia de San José ha tenido modificaciones posteriores a su construcción original.

    La leyenda del Altar de Oro

    El retablo principal de la iglesia tiene su propia leyenda. Cuentan que los monjes josefinos pintaron de negro el retablo cuando Morgan atacó la vieja ciudad, en un intento desesperado por ocultar el retablo de oro.

    Los piratas, al no identificar lo valioso del retablo, lo dejan intacto y luego es trasladado al lugar donde está ubicado actualmente.

    Según especialistas, el estilo de diseño del retablo ubica su fabricación posterior a la destrucción de la vieja ciudad. Establecen como construcción la década de 1730, esclareciendo que el retablo no estuvo en la vieja ciudad.

    El retablo no es de oro macizo, fue fabricado con cedro amargo y recubierto con hojas de oro, aunque ya queda poco del recubrimiento original.

    Iglesia de San José - Casco Antiguo
    Fachada De la Iglesia

    Recuerdos y la actual Iglesia de San José

    Fue una de las iglesias del Casco Antiguo con la que tuve menos contacto durante mi infancia. Recuerdo algunas pocas excursiones para conocerla y también fascinarme con su vieja leyenda.

    Por su famoso altar dorado fue por un tiempo una de las predilectas de las parejas para casarse. Su retablo le daba cierto glamour a tan importante fecha, lo que hacía de ella la selección ideal para iniciar una vida de pareja bajo la bendición de Dios.

    En los últimos años, la he visitado con regularidad. Fue una de las primeras en tener aire acondicionado. Ahora incluye una sección de exhibición permanente que cuenta con un nacimiento o portal. Utilizan figuras que representan diferentes eventos antes y después del nacimiento del Niño Jesús, todos identificados con pequeños letreros.

    En el mismo lugar se encuentran en exhibición las piezas talladas que representan a los apóstoles y que fueron reemplazadas de la fachada de la Catedral Metropolitana. Tendrás la oportunidad de ver de cerca todas esas piezas que vimos a distancia en la catedral antes de su última restauración.

    Referencia: La Ciudad Imaginada – Alfredo Castillero Calvo

  • Recuerdos de los Combos Nacionales – II Parte

    Recuerdos de los Combos Nacionales – II Parte

    La música de los Combos Nacionales tuvo su mejor momento entre la década del 60 y el 70. Varias interpretaciones se escuchaban regularmente en las diferentes emisoras locales, convirtiéndolas entre las preferidas del público panameño.

    Después del interés despertado por la publicación de una primera parte con recuerdos de los Combos Nacionales, la publicación de una continuación no podía esperar. La lista en esta publicación es una continuación de parte de los éxitos logrados por grupos como Sui Generis, The Beachers, Los Mozambiques y Los Excelentes

    Recuerdos de los Combos Nacionales

    Finalizando la década del 70, tuve la oportunidad de escuchar a algunos de los combos en la celebración de las novatadas en el colegio. En varias partes del patio central se colocaban las tarimas para sus presentaciones. Para esa época también comenzaron a aparecer las primeras discotecas móviles, siendo estas una competencia muy seria para las presentaciones en directo.

    La variedad en repertorio que podían ofrecer las discotecas móviles, con los últimos éxitos del momento, provocaba un mayor interés en la juventud que sanamente se divertía. A pesar de esa competencia, si algunos de los combos tenían algún éxito en la radio, tenía asegurado el público alrededor de su tarima.

    También recuerdo un programa de radio que se llamaba el Tren de la Salsa, aunque su nombre indicaba que solo programaría música del ambiente salsoso, siempre incluían música de los Combos Nacionales.

    Sin duda alguna, los Combos Nacionales ya son parte de nuestro patrimonio musical. Sobre este tema, La Estrella de Panamá publicó un artículo donde explica sobre la iniciativa de la Biblioteca Nacional para rescatar el patrimonio audiovisual de Panamá.

    La Lista

    A continuación otra selección de canciones del repertorio de Los Combos Nacionales. Estas canciones son solo algunas recomendaciones de todo el repertorio. Prepárate para viajar en la máquina del tiempo.

    Confesión – The Strangers


    Una melodía suavecita para bailar, como decían antes, en un solo ladrillo.

    Reina Elizabeth – Sue Generis


    Un canción inspirada en la historia de un barco, con la interpretación inconfundible de Arcadio Molinar. 

    My Mamy – The Beachers


    Una interpretación que recurre al falsete, suavecita, pero con el tumbao del Caribe panameño. Uno de los grandes éxitos de The Beachers.

    Sin Embargo – Alfonso Duncan


    Aunque no es una canción original de Los Hermanos Duncan, le pusieron ese estilo característico de los combos de la época. Una que se bailaba suavecito en las fiestas de esos años. 

    Triste Despedida – Sui Generis


    Sui Generis no dejaba de sorprender con sus grabaciones. Regularmente tenía la preferencia del público que disfrutaba de sus éxitos, Triste Despedida fue uno de ellos. 

    Noche de Carnaval – Los Mozambiques


    Uno de los grandes éxitos de Los Mozambiques en la voz de Carlos Martinez, una canción de su autoría. Un recuerdo de una noche de carnaval. 

    Se Que Partirás – Los Excelentes


    Un bolero de Los Excelentes, otro de los grupos referentes en la época dorada de los Combos Nacionales. 

    Como Lo Manda Dios – Sui Generis


     Como Lo Manda Dios, otra de las inolvidables canciones de Sui Generis con la interpretación de Beny Romero. 

    Mañana En Mi Fiesta – Combo Impacto – Gabino Pampini


     El Combo Impacto con la voz del internacional Gabino Pampini. Una canción con un arreglo con toques de tamborera panameña. 

    Siempre Seré Para Ti – Sui Generis


    Otra de las inolvidables de Beny Romero y Sui Generis, posteriormente graba un popurrí con estas canciones. 

  • La música de Rubén Blades – Lista de favoritas

    La música de Rubén Blades – Lista de favoritas

    Desde temprana edad comencé a ser un seguidor de la música de Rubén Blades. Al igual que a muchos, su música se convirtió en parte de la banda sonora de mi vida, a pesar de esto no había publicado una lista cabanguera de canciones favoritas del cantautor panameño.

    Rubén Blades nació en Panamá el 16 de julio de 1948, su carrera musical la inició en la década del 60 y por sus producciones musicales ha ganado varios Grammy y la preferencia del público. La mayoría de sus composiciones describen la vida, idiosincracia y hasta las penas del latinoamericano. En su carrera profesional ha sido embajador de su país. No recuerdo una entrevista donde no haya mencionado a Panamá.

    Sus canciones y el barrio

    La primera canción que recuerdo haber escuchado de Rubén fue El Cazanguero, publicada por Willie Colón en el álbum Lo Bueno, Lo Malo y Lo Feo en el año 1975. Aunque por mi corta edad no podía entender la letra, el sabroso arreglo musical de Willie me invitaba a tararearla y se convirtió en ese año en una de mis favoritas.

    En mi época de estudiante, sus canciones influenciaron mi pensamiento crítico y me hizo reflexionar sobre lo que pasaba a mi alrededor. En reuniones con los amigos, sus canciones no solo fueron apreciadas por lo rítmico del ambiente salsoso, sus letras siempre fueron motivo de debate y apreciadas por la fiel descripción de nuestra realidad de barrio, de la esquina, del solar.

    Cada nuevo álbum de Rubén pasaba por una especie de ceremonia con cierta seriedad que consistía en escucharlo completo. El amigo que decidiera comprarlo primero avisaba que lo tenía y se daba el proceso de escuchar cada detalle de las canciones. En las reuniones de los viernes, en la cita obligada para celebrar la vida, las solicitudes musicales iban convirtiendo poco a poco sus canciones en nuestros éxitos y con tantas repeticiones nos aprendíamos la letra. No eran éxitos porque las ponían en la radio, eran éxitos porque las hacíamos nuestras y cantarlas a coro, para tortura de los vecinos, lo confirmaba.

    La Música de Rúben Blades – La Lista

    Para armar la lista de la música de Rubén Blades me basé en el registro de la cantidad de reproducciones de sus canciones en el reproductor principal de mi biblioteca musical. Esto no contabiliza los videos y las veces que escuchamos entre amigos sus canciones, pero fue el proceso más democrático que encontré para la difícil labor de seleccionar algunas canciones favoritas de su amplio repertorio y no dejarme llevar por el entusiasmo. Es un registro que contabiliza la escucha de unos 9 años.

    10. Patria


    Del álbum Antecedente de 1988. Conservo el álbum en vinilo. Antecedente fue el mejor regalo que le ha hecho Rubén al panameño. Varias canciones hablan de nuestro pequeño istmo. Con la canción Patria llevó ese sentimiento a un nivel sublime con la frase “son los mártires que gritan bandera, bandera, bandera”, recordando la lucha de generaciones por lograr una completa soberanía, lo que para nosotros significa gritar “bandera”. Para el año del lanzamiento del disco vivíamos la peor crisis política que había tenido el país, por eso la frase «No memorices lecciones de dictaduras y encierros». La patria no la define el que suprime a su pueblo; siempre fue un desahogo ante la impotencia del momento. 

    Monumento a los Mártires de Enero
    Monumento de la Llama Eterna dedicado a los Mártires de enero de 1964, en el mismo lugar donde impidieron la izada de la bandera nacional los zoneitas.

    9. Dime


    Del álbum Siembra del año 1978. Una canción que siempre me trae recuerdos de la época escolar y las primeras aventuras amorosas. 

    8. Las Calles


    Del álbum Cantares del Subdesarrollo del año 2009. Una canción que describe las vivencias del viejo barrio. Cuando se tienen limitaciones económicas, progresar se hace un poco complicado, eso unido a un ambiente un poco hostil por aquellos que decidieron por una vida negativa, por eso la frase «la vida y la muerte bailan con la cerveza en la mano» es una realidad. Pero se compensó porque «nacimos de muchas madres, pero aquí solo hay hermanos». Haciendo eco de los amigos del barrio que aún conservamos, aunque la vida nos llevó por distintos caminos.
     

    7. Sin Tu Cariño


    Del álbum de las Estrellas de Fania titulado Spanish Fever del año 1978. La compuso junto a Louis Ramirez que se encargó de la música y del arreglo. Una de mis preferidas, sabrosa para bailar y con un arreglo magistral. El solo de piano de la grabación original fue ejecutado por Papo Luca.

    6. Caminando


    Del álbum Caminando del año 1991. «Nada borra el recuerdo de lo que uno caminó», me quedo con esta frase de la canción. Es una de las canciones más cortas grabadas por Rubén.

    5. Bendición


    Del álbum Cantares del Subdesarrollo del año 2009. Me hace recordar la herencia religiosa que siempre estuvo presente en el barrio.

    4. Ojos

    Forma parte del álbum Siembra del año 1978. La única canción de la lista no escrita por Rubén. Una letra en positivo y con contenido esperanzador. Compuesta por Johnny Ortiz. La tengo añadida en la lista de canciones para levantar el ánimo.


    3. Como Nosotros

    Parte del álbum Mundo de 2002. Una canción a la que le tengo mucho cariño, describe exactamente mi vida, la de mis amigos, la de muchos, porque en otros barrios hay otros como nosotros, como yo.


    2. María Lionza

    Del exitoso álbum Siembra junto a Willie Colón del año 1978. Un éxito rotundo en aquella época que sigo disfrutando como ayer. En la presentación del video, el sonido de los trombones alcanza un nivel sublime.


    1. Noches del Ayer

    Del álbum Antecedente de 1988. «Calidonia, la Casa Müller, el cerro Ancón y duerme El Marañón (mi barrio)» son imágenes inolvidables para mí. «Los Combos Nacionales» y «a comer a la Puñalá», tantos recuerdos vivos que hacen que esta canción sea la número uno en las reproducciones de la música de Rubén Blades.


  • El renovado Terraplén cerca del Casco Antiguo

    El renovado Terraplén cerca del Casco Antiguo

    A inicios del siglo XX realizaron un relleno que dio forma a la Avenida Eloy Alfaro y a lo que se conoció posteriormente como El Terraplén, área en los alrededores de lo que fue la antigua ciudad amurallada de Panamá. El sector siempre fue de gran actividad comercial y, con el paso de los años, vendedores informales aprovecharon la importante circulación de personas para montar sus propios negocios al borde de la calle; detrás de ellos se encontraba el Mar del Sur.

    Producto de un proyecto del Municipio de Panamá, los buhoneros fueron trasladados del área a otro sector y comenzaron los trabajos para lo que sería el renovado Terraplén.

    Recuerdos del Terraplén

    Mi primer contacto con el Terraplén fue desde muy pequeño, mi mamá abuela acostumbraba a ir de compras al mercado público (municipal) que quedaba a un costado y terminaba recorriendo la calle de los buhoneros, conocido popularmente como el Terraplén. A mí me causaba algo de temor entrar a esa tierra de gigantes; siempre había una gran concentración de personas. Creo que muchos hemos pasado por esas aventuras con mamá o con la abuela. Siempre me preguntaba qué tenía que hacer yo en esa misión de mi mamá abuela. 

    Unos años después, ya cuando comencé mis propias aventuras con los amigos de la infancia, era uno de los caminos que tomábamos a veces cuando íbamos a algunas de las iglesias de la antigua ciudad como parte del coro de la Iglesia Santa Teresita del Marañón.

    El sitio era muy popular por vender artículos de segunda mano a precios bajos, el eBay de la época. Un lugar donde buscarías artículos que ya no encontrabas en los almacenes de la Avenida Central. Al borde de la calle estaban las casetas improvisadas de los buhoneros; ninguna guardaba proporción con otra. Regularmente, encontrabas artículos en exhibición en la entrada de las casetas.

    Recuerdos de mis amigos

    Preguntando a mis amigos qué recuerdos tienen del Terraplén, uno me comentó que acostumbra a pescar pez congo, una especie de bagre, que solía vender en el sector a 5 centavos. Otro recuerda una de las casetas que complementaron su estructura con una tienda de campaña militar, una idea buena para cuando llovía. 

    El que más tiempo de recorrido tiene de mis amigos me dijo que la última vez que fue al lugar, quería comprar unas copas para su automóvil y terminó comprando un buen machete de segunda. Una de las amigas no podía olvidar la venta de gallinas de patio; escogías la de tu gusto y en el mismo lugar pasaban de vivas a una bolsa ya sin plumas y listas para cocinar.

    Renovación del Terraplén - Panamá
    El renovado Terraplén

    El Terraplén y mi aventura después de la invasión

    Dos días después de la invasión de Estados Unidos a Panamá, en diciembre de 1989, con algunos amigos, decidimos ir al mercado público con la esperanza de que pudiéramos comprar algo de carne para la casa.

    Todavía con el recuerdo vivo de las explosiones la noche de la invasión, caminamos por la ruta que por tanto tiempo habíamos recorrido para ir al Casco Antiguo, pero con la gran diferencia que encontramos a soldados estadounidenses en sus trincheras durmiendo a borde de calle.

    Todo el recorrido fue junto a otras personas que caminaban hacia el mismo destino, como si formáramos parte de una gran procesión. 

    Llegamos al mercado público y después de comprar algunos víveres nos dirigimos hacia el Terraplén. Estábamos seguros de que encontraríamos algo para llevar, como en tiempos normales. 

    En ese peregrinaje desesperante para comprar comida escuchamos una voz conocida gritando «pescao, pescao». Seguimos al final de la calle y la voz conocida era la de uno de los amigos, por momentos nos olvidamos de su venta y nos alegramos porque estaba sano y salvo. En ese tiempo solo había teléfono fijo y dejó de funcionar en la madrugada, todavía no teníamos noticias de varios de nuestros «hermanos» del barrio. Nuestro amigo junto a sus cuñados decidieron reactivar el negocio de venta de pescado en uno de los lugares que sabían seguiría activo con personas dispuestas a comprar algo para comer.

    El renovado Terraplén

    En este año en que vivimos en peligro, el único lugar que he visitado para hacer fotos es el Casco Antiguo. Una mañana de un sábado decidí ir con solo la cámara más pequeña, llevaba guardada más de un año y era oportuno usarla. 

    El Terraplén ya no lucía como un año atrás, con enormes excavaciones por los trabajos que hacían imposible transitarla. Ahora la mayor parte de la calle está adoquinada y los viejos edificios que ya desde hace algún tiempo podíamos apreciar mejor lucen imponentes en el área.

    Uno de los edificios está completamente restaurado. Es probable que el resto de los inmuebles pasarán por el mismo proceso, ya que los trabajos pueden que hayan aumentado su valor. Ya falta poco para que vuelva a caminar por el Terraplén como en tiempos pasados, pero sin el Mar del Sur tan cerca.

    Trabajos en la Avenida Eloy Alfaro
    Sector cercano a Salsipuedes que también es parte de los trabajos en el área.

    Un nuevo mapa de la antigua ciudad

    El renovado Terraplén, junto al relleno que agregó una calle circundante, un parque y estacionamientos soterrados, han dibujado un nuevo mapa de la antigua ciudad. Si caminamos por el Terraplén hacia el Casco Antiguo nos vamos a encontrar con la también renovada Salsipuedes. Estos trabajos han dado algo de orden a las estructuras existentes en el sitio y sin duda invitarán a muchos a caminar por el sector.

    Aunque los trabajos han borrado físicamente la apariencia de un área popular, los recuerdos de las personas que lo conocimos lo mantiene vivo. Ahora le tocará a nuevas generaciones crear sus propios recuerdos, aunque quizás se mantenga el mismo nombre, es seguro que no habrá buhoneros vendiendo lo que no podrías encontrar en ningún otro lugar.

    Renovación del Terraplén - Panamá
    Esquina del Terraplén hacia el Casco Antiguo. Al fondo se aprecia el Parque V Centenario.